Una comunidad indígena en Perú liberó a más de un centenar de personas, incluyendo al menos 17 extranjeros, que estuvieron a bordo en una embarcación retenida desde hace un día en protesta contra el Gobierno por un derrame de petróleo, dijo el viernes una de las pasajeras y un grupo defensor de los derechos.
"Nos acaban de liberar a todos, hemos abordado otra embarcación y estamos camino hacia a Iquitos", dijo a Reuters Ángela Ramírez, pasajera de la nave retenida desde el jueves al borde del río Marañón, en la comunidad de Cuninico, en la región amazónica de Loreto que se ubica en el noreste de Perú.
El líder de la comunidad de Cuninico, Watson Trujillo, había anunciado previamente la liberación de las personas retenidas en la embarcación, después de un diálogo con representantes de la Defensoría del Pueblo, un organismo público autónomo.
"Estamos haciendo esto por la desatención del Gobierno", dijo más temprano Trujillo, tras conocerse la retención de los pasajeros. El dirigente agregó que en la embarcación estuvieron aproximadamente 150 personas, incluyendo entre 17 y 23 "turistas de cinco nacionalidades".
También lea DDHH y clima: brasileña recibe premio por ejercer un periodismo por el cambioEl derrame de crudo ocurrió el 16 de septiembre por una rotura del oleoducto de la estatal Petroperú, tras lo que esta misma comunidad realizó un bloqueo del río tambien a modo de protesta. El oleoducto, que transporta crudo desde el Amazonas hasta la costa para ser refinado, ha sufrido varios derrames en los últimos años por "cortes intencionales" ajenos a la empresa, según Petroperú.
Si bien el Ministerio del Medio Ambiente del país estimó el derrame en 2.500 barriles, la empresa petrolera no ha dado hasta una estimación del volumen del derrame.
La embarcación estuvo anclada con sus pasajeros desde el jueves al borde del río Marañón, en la comunidad de Cuninico, de la región amazónica de Loreto ubicado en el noreste de Perú.
El derrame de crudo en Cuninico es al menos el segundo que se produce en el país este año, después de que la española Repsol REP.MC derramara más de 10.000 barriles en el Pacífico en enero desde un buque tanque que estaba descargando en una refinería de la compañía cerca de la capital de Perú, Lima.
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