Condena histórica contra Genaro García Luna en Nueva York

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El que fuera premiado por ser un súper policía en México, Genaro García Luna, recibió una condena histórica. Sus cartas de clemencia e intentos de convencer a compañeros de celda para declarar a su favor no bastaron para obtener la mínima sentencia. Ángela González reporta.

Genaro García Luna recibió una condena de 38 años y un poco más de tres meses en prisión por cinco delitos por conspiración para importar y distribuir cocaína en Estados Unidos y mentir a las autoridades migratorias. Su condena es histórica ya que se trata del exfuncionario mexicano de más alto rango juzgado en suelo estadounidense.

“Estados Unidos tiene una verdadera crisis por la adicción a la droga, la adicción a la cocaína. Miles y miles de muchachos norteamericanos mueren todos los años debido a esto y esta es una persona que se dice es uno de los principales responsables por haber permitido que se trajera la cocaína a través del cartel de Sinaloa a este país”, comentó Rafael Peñalver, Abogado criminalista.

El ex secretario de seguridad bajo el gobierno de Felipe Calderón también deberá pagar una multa de 2 millones de dólares y pasar 5 aňos de libertad supervisada. Su esposa, su hija y su yerno lo acompañaron a la audiencia de sentencia en donde a través de una carta que leyó ante el juez, defendió su inocencia y dijo que los testimonios y evidencias en su contra eran falsos.

La defensa tiene el recurso de apelar la sentencia y deberá hacerlo en los próximos 14 días.

“Vamos a apelar, tenemos 14 días para informar a la corte que vamos a apelar después de la orden del juez con la sentencia”.

¿La base de la apelación cuál será?

“Vamos a contestar todo, la sentencia, los hechos del caso y también la moción que fue negada del juez”, aseguró César De Castro, Abogado de Genaro García Luna.

El juez Brian Cogan, el mismo que condenó a Joaquín El Chapo Guzmán, respondió diciendo que García Luna intentó sobornar a sus compañeros de celda, que vivía una doble vida y que se engañaba cuando decía que respetaba la ley. Ángela González, Voz de América, Nueva York.