La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, condenó el “horrible” ataque de la mañana de este viernes 1 de abril contra la sede de Naciones Unidas en Mazar-i-Sharif, norte de Afganistán, en el que podrían haber muerto hasta 20 personas.
Los ataques fueron perpetrados por manifestantes que protestaban contra la quema de un ejemplar del Corán en Estados Unidos que, al parecer, se desviaron de la marcha y fueron hasta las oficinas de la ONU.
“El trabajador equipo de la misión de la ONU en Afganistán trabaja con valentía todos los días para apoyar al pueblo afgano en circunstancias extremadamente difíciles, incluyendo ataques constantes”, sostuvo Rice en un comunicado.
“Es inexcusable que estas almas valientes hayan sido objeto de tal violencia”, agregó, al tiempo que envió sus “más sentidas condolencias” a los familiares y amigos de aquellos que murieron o fueron heridos.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también condenó enérgicamente los ataques contra las oficinas de la ONU.
“Condeno en los términos más duros el ataque perpetrado contra la misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Afganistán", dijo Obama en un comunicado”.
Si bien la cifra oficial es de 12 muertos –entre los cuales se incluyen ocho extranjeros- fuentes de la ONU dijeron que la cifra podría ascender a 20.