Condenan los ataques a la prensa

Al Yazira anunció que su oficina fue asaltada y tanto la oficina como los equipos que contenía fueron quemados.

Los periodistas desplazados en Egipto están siendo víctimas de severos ataques que les impiden desarrollar su labor.

La alta comisionada de derechos humanos de Naciones Unidas Navi Pillay y numerosos países europeos condenaron los ataques a la prensa durante las protestas en Egipto.

Los periodistas que cubren los sucesos en este país han sido el blanco de muchos manifestantes que querían evitar que se documentaran los hechos.

Un periodista sueco se recuperada tras ser acuchillado en la espalda, y un equipo de la televisión pública checa anunció que se retiraba de Egipto luego de lo que llamó "ataques sin precedentes" contra reporteros.

"Nunca hemos visto nada semejante. Ni un solo medio de prensa en Egipto hoy ha escapado de la violencia", dijo Jean-Francois Juillard, jefe del grupo Reporteros Sin Fronteras. "Es totalmente imposible trabajar como periodista hoy en Egipto".

Además, la cadena Al Yazira anunció que su oficina fue asaltada y tanto la oficina como los equipos que contenía fueron quemados, mientras su sitio web era hackeado.

Lea además: Periodistas en Egipto bajo ataque

El gobierno ha estado presionando también a otras cadenas internacionales de noticias como CNN o Sky entre otras, para que no sigan transmitiendo en vivo, e incluso le ordenó a CNN retirar la cámara del balcón del hotel en el que se alojaban.

Las detenciones de periodistas son "claramente un intento evidente de suprimir las noticias", dijo en Ginebra la alta comisionada Navi Pillay.

Estas violaciones a la prensa se suceden desde la semana pasada, cuando las autoridades egipcias cerraron la oficina de Al Yazira en El Cairo y revocaron las credenciales de sus periodistas, además de detener a varios de ellos.

El Comité para la Protección de Periodistas, con sede en Nueva York, dijo que en 24 horas había registrado 24 detenciones de reporteros, 21 ataques contra ellos y cinco robos de equipos.

Algunos países como Alemania, que calificó de "inaceptable" la violencia contra los comunicadores, también mostraron su repudio. También Suecia urgió a las autoridades egipcias a "respetar a los periodistas", y tanto los gobiernos de Dinamarca y Francia como Rusia, uno de los países más peligrosos para la prensa, expresaron su preocupación.