Tras una jornada de dolor por la masacre perpetrada en una escuela primaria en el condado de Uvalde, el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, pidió el miércoles a los texanos que se unan para apoyar a los sobrevivientes, las familias y la comunidad en general.
“El mal azotó ayer a Uvalde”, dijo Abbott en conferencia de prensa desde la ciudad, en las primeras horas de la tarde.
El martes el joven de 18 años, Salvador Ramos, disparó a su abuela y tras ser perseguido por la policía se refugió en el centro escolar, donde fue acorralado por agentes de la Patrulla Fronteriza que estaban en las cercanías. El agresor finalmente abrió fuego contra los estudiantes y adultos que se encontraban en el aula en la que se escondía.
La cifra actualizada es de 19 estudiantes y dos maestros de la escuela fallecidos. Las autoridades dijeron que 17 personas resultaron heridas sin que haya peligro para sus vidas. Ramos fue abatido en el lugar.
Abbott dijo que Ramos no tenía historial de problemas mentales ni antecedentes criminales en su haber.
Sin embargo, unos 30 minutos antes de la masacre, Ramos envió tres mensajes en línea, señaló Abbott. En el primero señaló que le iba a disparar a su abuela, luego que ya lo había hecho y finalmente que iba atacar una escuela primaria, según el gobernador. Se desconoce si Ramos especificó el nombre de la escuela.
También lea Todos los muertos en el tiroteo en Uvalde estaban en un mismo salónRamos envió mensajes privados en Facebook que fueron “descubiertos después de la terrible tragedia”, dijo el portavoz de la compañía, Andy Stone. Señaló que la red social está cooperando con los investigadores.
Un tema controvertido
El departamento de Seguridad Pública de Texas informó que el 17 de marzo Ramos compró un fusil semiautomático y municiones en una tienda de artículos deportivos y el día 20 volvió a comprar otro rifle.
El tema del control de armas ha sido debatido ampliamente ante la ocurrencia de numerosos tiroteos en Estados Unidos.
Tras la primera intervención de Abbott en la conferencia el ex congresista y candidato presidencial demócrata Beto O’Rourke se encaró con el gobernador.
“El momento de detener el próximo tiroteo es ahora y usted no está haciendo nada”, le espetó O'Rourke.
O’Rourke fue interrumpido por el senador republicano Ted Cruz y finalmente, ante su protesta, fue expulsado del recinto por el vicegobernador de Texas, Dan Patrick.
El gobernador Abbott insistió en la fuerte crisis de salud mental que azota no solo la localidad, sino Estados Unidos. “Cualquiera que le dispare a su abuela tiene que tener el mal en su corazón”, dijo, y aseguró que varios equipos trabajan para brindar asistencia de salud a la comunidad.
* Con información de AP.
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