Según la organización, al decomisar los preservativos como evidencia de prostitución, la policía contribuye a propagar el VIH.
La organización Human Rights Watch pidió al gobierno estadounidense prohibir que los estados formulen cargos de prostitución en contra de las personas por la cantidad de condones que porten, tras considerar que esta medida debilita los esfuerzos para prevenir el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VHI).
La petición fue hecha por Megan McLemore, autora del informe ‘Trabajadores sexuales en riesgo’, quien añadió que las autoridades de Nueva York, Los Ángeles, Washington y San Francisco, al decomisar los preservativos a los trabajadores sexuales, están violando los derechos humanos.
"Los condones no deben ser considerados como evidencia nunca porque los perjuicios de hacerlo sobrepasan el beneficio que se obtenga en un juicio individual", indicó McLemore durante el acto de presentación del informe.
McLemore añadió que el uso de condones como prueba en casos de prostitución afecta principalmente a los trabajadores sexuales inmigrantes y transgénero, ya que pese a tener los papeles al día pueden ser deportados por prostitución, razón por la cual prefieren no portar los preservativos.
De otro lado, Bamby Salcedo, directiva de la Coalición Translatin@, una agrupación de mujeres hispanas inmigrantes transgénero en Estados Unidos, dijo a la agencia AP que esta comunidad opta por el trabajo sexual, ya que por el estigma social tienen muy pocas oportunidades laborales.
Salcedo también invitó a las familias hispanas a aceptar a sus miembros trasgénero, ya que el rechazo familiar es una de las principales causas que lleva a esta población a vivir en medio de las drogas y prostitución.
Según cifras del Centro de Control de Enfermedades (CDC), a nivel nacional, un 20% de los nuevos contagios de VIH son de hispanos. Cada año se reportan 56,300 nuevas infecciones.
En 49 estados de EE.UU, el trabajo sexual es un delito menor, por alterar el orden público.
La petición fue hecha por Megan McLemore, autora del informe ‘Trabajadores sexuales en riesgo’, quien añadió que las autoridades de Nueva York, Los Ángeles, Washington y San Francisco, al decomisar los preservativos a los trabajadores sexuales, están violando los derechos humanos.
"Los condones no deben ser considerados como evidencia nunca porque los perjuicios de hacerlo sobrepasan el beneficio que se obtenga en un juicio individual", indicó McLemore durante el acto de presentación del informe.
McLemore añadió que el uso de condones como prueba en casos de prostitución afecta principalmente a los trabajadores sexuales inmigrantes y transgénero, ya que pese a tener los papeles al día pueden ser deportados por prostitución, razón por la cual prefieren no portar los preservativos.
De otro lado, Bamby Salcedo, directiva de la Coalición Translatin@, una agrupación de mujeres hispanas inmigrantes transgénero en Estados Unidos, dijo a la agencia AP que esta comunidad opta por el trabajo sexual, ya que por el estigma social tienen muy pocas oportunidades laborales.
Salcedo también invitó a las familias hispanas a aceptar a sus miembros trasgénero, ya que el rechazo familiar es una de las principales causas que lleva a esta población a vivir en medio de las drogas y prostitución.
Según cifras del Centro de Control de Enfermedades (CDC), a nivel nacional, un 20% de los nuevos contagios de VIH son de hispanos. Cada año se reportan 56,300 nuevas infecciones.
En 49 estados de EE.UU, el trabajo sexual es un delito menor, por alterar el orden público.