Enviaron una carta al presidente Barack Obama expresando su posición y sugiriendo se reanuden las relaciones diplomáticas con el gobierno venezolano. Maduro aplaudió la carta.
Un grupo de 14 congresistas demócratas han expresado su oposición al proyecto de ley que busca sancionar a funcionarios venezolanos relacionados con la violación de los derechos humanos, que será debatido este miércoles por la tarde en la Cámara de Representantes.
El grupo, encabezado por el representante por Michigan, John Conyers, escribió una carta a Obama el martes expresando su posición. También instaron a que Estados Unidos y Venezuela intercambien embajadores después de un paréntesis de cuatro años como lo ha sugerido el presidente venezolano Nicolás Maduro.
En Caracas, en su programa “En contacto con Maduro”, el mandatario agradeció a los firmantes de la carta, de los que dijo conocer “como dos o tres, nada más”.
"Muchas gracias por tomar esta iniciativa de tratar de crear consciencia y detener... cualquier locura insolente", dijo el mandatario.
"Cualquier ley que se apruebe en el congreso de Estados Unidos para sancionar a Venezuela es espuria, no la reconocemos, la rechazamos y la enfrentaremos en todos los escenarios mundiales", aseveró.
Maduro indicó que su gobierno quiere “respeto, paz, convivencia y coexistencia… ¿Es muy difícil?”, se preguntó.
El proyecto de ley, impulsado por la congresista Ileana Ros-Lehtinen y otros 22 patrocinadores, contempla ordenar al gobierno de Obama compilar una lista de funcionarios del gobierno de Venezuela que se considere que han violado los derechos humanos, congele sus activos y les prohíba ingresar en Estados Unidos.
La Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes ya ha dado una abrumadora aprobación al proyecto, al igual que lo ha hecho la comisión similar que funciona en el Senado.
El Departamento de Estado ha expresado sus reservas sobre las sanciones, que cree pueden entorpecer la negociación entre el gobierno y la oposición, aunque de todos modos ese diálogo ha quedado congelado por el momento.
El grupo, encabezado por el representante por Michigan, John Conyers, escribió una carta a Obama el martes expresando su posición. También instaron a que Estados Unidos y Venezuela intercambien embajadores después de un paréntesis de cuatro años como lo ha sugerido el presidente venezolano Nicolás Maduro.
En Caracas, en su programa “En contacto con Maduro”, el mandatario agradeció a los firmantes de la carta, de los que dijo conocer “como dos o tres, nada más”.
"Muchas gracias por tomar esta iniciativa de tratar de crear consciencia y detener... cualquier locura insolente", dijo el mandatario.
"Cualquier ley que se apruebe en el congreso de Estados Unidos para sancionar a Venezuela es espuria, no la reconocemos, la rechazamos y la enfrentaremos en todos los escenarios mundiales", aseveró.
Maduro indicó que su gobierno quiere “respeto, paz, convivencia y coexistencia… ¿Es muy difícil?”, se preguntó.
El proyecto de ley, impulsado por la congresista Ileana Ros-Lehtinen y otros 22 patrocinadores, contempla ordenar al gobierno de Obama compilar una lista de funcionarios del gobierno de Venezuela que se considere que han violado los derechos humanos, congele sus activos y les prohíba ingresar en Estados Unidos.
La Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes ya ha dado una abrumadora aprobación al proyecto, al igual que lo ha hecho la comisión similar que funciona en el Senado.
El Departamento de Estado ha expresado sus reservas sobre las sanciones, que cree pueden entorpecer la negociación entre el gobierno y la oposición, aunque de todos modos ese diálogo ha quedado congelado por el momento.