El estado de Connecticut, en el noreste de Estados Unidos, se transformó en el más reciente en la nación en abolir la pena de muerte.
El estado de Connecticut, en el noreste de Estados Unidos, se transformó en el más reciente en la nación en abolir la pena de muerte.
En el estado, la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes aprobó rechazar la ley, por 88 votos a 62, una semana después de que la medida pasara el Senado. La medida reemplaza la pena de muerte con una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Un esfuerzo similar fue derrotado el año pasado, en medio del caso de alto perfil de uno de dos hombres acusados en los brutales asesinatos de una madre y sus dos hijas en 2007. El esposo de la mujer se opuso públicamente a los esfuerzos de rechazar la ley. Los hombres involucrados en el caso eventualmente fueron declarados culpables.
El proyecto de ley va ahora al gobernador Dannel Malloy para su firma.
Según Amnistía Internacional, la decisión de eliminar la pena de muerte adoptada por el Senado del estado de Connecticut "constituye un importante avance en la lucha para acabar con la pena capital”.
Con esta decisión Connecticut se convierte en el 17º estado de Estados Unidos en abolir la pena de muerte.
“Un total de 97 países de todo el mundo –y casi un tercio de los estados de Estados Unidos– han renunciado a la pena de muerte. Uniéndose a ellos, Connecticut contribuiría positivamente a lograr que esta pena cruel e irreversible pertenezca al pasado”, dijo la directora ejecutiva de Amnistía Internacional Estados Unidos, Suzanne Nossel.
Amnistía Internacional ha afirmado que, con el fin de la pena de muerte, en Connecticut se liberarían recursos que podrían dedicarse a políticas de verdadera prevención del delito y apoyo a las necesidades de las víctimas de delitos y sus familias.
“Estos fondos pueden invertirse mejor dedicándolos a hacer frente la delincuencia y ofrecer apoyo a las víctimas, en vez de utilizarlos para financiar una pena que se ha rechazado en más de 140 países y en 16 estados de Estados Unidos”, declaró Nossel.
Este año, el informe anual de Amnistía Internacional sobre la aplicación de la pena de muerte en todo el mundo ha mostrado que la gran mayoría de las ejecuciones se llevan a cabo en sólo un bloque de países entre los que se encuentran: Arabia Saudita, China, Estados Unidos, Irán e Irak.
Durante los últimos 10 años, las condenas de muerte en Estados Unidos han disminuido hasta alcanzar mínimos históricos, en gran parte gracias a una mayor concienciación de la opinión pública con respecto a las manifiestas deficiencias inherentes a la pena capital.
Desde 1973, 140 personas condenadas a muerte en Estados Unidos han sido exoneradas.
En el estado, la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes aprobó rechazar la ley, por 88 votos a 62, una semana después de que la medida pasara el Senado. La medida reemplaza la pena de muerte con una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Un esfuerzo similar fue derrotado el año pasado, en medio del caso de alto perfil de uno de dos hombres acusados en los brutales asesinatos de una madre y sus dos hijas en 2007. El esposo de la mujer se opuso públicamente a los esfuerzos de rechazar la ley. Los hombres involucrados en el caso eventualmente fueron declarados culpables.
El proyecto de ley va ahora al gobernador Dannel Malloy para su firma.
Sobre la pena de muerte
Los datos de la pena de muerte
- En el 2011 sólo el 10 por ciento de los países del mundo (20 de los 198) llevaron a cabo ejecuciones el año pasado.
- Entre los métodos de ejecución utilizados en 2011 figuraron la decapitación, el ahorcamiento, la inyección letal y el fusilamiento.
- Al concluir 2011 había en torno a 18.750 personas condenadas a muerte, y al menos 676 fueron ejecutadas en todo el mundo durante el año pasado.
- Estas cifras no incluyen los miles de ejecuciones que Amnistía Internacional cree que se llevaron a cabo en China, que mantiene los datos en secreto.
- Así también, en referencia a Oriente Medio se registró un notable aumento de las ejecuciones, hasta casi un 50 por ciento más que en el año anterior.
Con esta decisión Connecticut se convierte en el 17º estado de Estados Unidos en abolir la pena de muerte.
“Los legisladores de Connecticut han hecho lo correcto, y han demostrado un firme liderazgo en la promoción de los derechos humanos en ese estado”Manifestó Suzanne Nossel, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Estados Unidos
Amnistía Internacional ha afirmado que, con el fin de la pena de muerte, en Connecticut se liberarían recursos que podrían dedicarse a políticas de verdadera prevención del delito y apoyo a las necesidades de las víctimas de delitos y sus familias.
“Estos fondos pueden invertirse mejor dedicándolos a hacer frente la delincuencia y ofrecer apoyo a las víctimas, en vez de utilizarlos para financiar una pena que se ha rechazado en más de 140 países y en 16 estados de Estados Unidos”, declaró Nossel.
Este año, el informe anual de Amnistía Internacional sobre la aplicación de la pena de muerte en todo el mundo ha mostrado que la gran mayoría de las ejecuciones se llevan a cabo en sólo un bloque de países entre los que se encuentran: Arabia Saudita, China, Estados Unidos, Irán e Irak.
Desde 1973, 140 personas condenadas a muerte en Estados Unidos han sido exoneradas.