El este pequeño jardín botánico “oculto” de Ciudad Bolívar cuenta con diferentes especies de plantas, como las bromelias, suculentas, plantas carnosas y orquídeas. [Fotos: Johan Reyes, VOA.]
Conozca el jardín botánico “oculto” en una de los lugares más segregados de Bogotá
El lugar cuenta con diferentes ambientes como un túnel de peceras, terraza de suculentas, el rincón de las bromelias y piscina natural.
Este jardín botánico “oculto” tiene un mariposario y una diversidad de plantas que adornan al sitio.
Édgar Parra, administrador del lugar, le dijo a la Voz de América que el Jardín Botánico Real de Colombia está en procesos de mejoramiento de su infraestructura para ampliarlo.
Las plantas suculentas tienen un espacio especial en el lugar donde se resalta su gran variedad de colores.
La infraestructura está hecha de manera nativa y guadua que rodea un pequeño bosque nativo con árboles de la región central de Colombia.
Su administrador dijo que busca transformar la imagen de Ciudad Bolívar, que por años ha cargado con las estigmatización como un lugar peligroso.
El espacio se ha convertido en un lugar rico en plantas donde llegan varias especies polinizadoras.
Ciudad Bolívar, por años, ha recibido un gran número de familias de desplazados por cuenta del conflicto armado interno en el país, que han atravesado por realidades muy complejas para llegar hasta estas laderas de Bogotá a sobrevivir.
El lugar cuenta con una piscina natural abierta al público, pero no muchos se atreven a entrar por la baja temperatura del agua.
El lugar, ubicado en el barrio Lucero Medio, es un lugar peculiar por su fachada que parece una casa común del sector.
Los visitantes también pueden disfrutar de la metamorfosis de mariposas, ya que el lugar cuenta con varias colonias de estos insectos.
Ciudad Bolívar, no es uno de los sitios más turísticos del país, pero en los últimos años con este otros lugares ha ido acogiendo un gran número de votantes.
La entrada al jardín cuesta unos 10.000 pesos colombianos, alrededor de 2.5 dólares estadounidenses.
La piscina se abastece, afirma Édgar Parra a la VOA, que se abastece de un sistema natural ya que allí se encuentra un nacedero de agua del páramo de Sumapaz, el más grande del mundo abarca 333.420 hectáreas.