El Secretario General de la OEA informó al Consejo Permanente de la situación política de Paraguay, la cual calificó como “bastante normal”.
En sesión extraordinaria se reunió este miércoles el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar la situación de Paraguay, tras el juicio político del congreso que destituyó al presidente Fernando Lugo hace dos meses.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien fue el primero en tomar la palabra, anunció una "respuesta favorable" a la solicitud del gobierno de Paraguay de que el organismo enviara una misión de observación electoral a dicho país.
Paraguay realizó este martes la convocatoria a elecciones generales para abril de 2013 y el mismo día solicitó a la OEA el envío de la misión.
Insulza además realizó una breve revisión del estado actual de Paraguay.
"Las fuerzas políticas funcionan de manera bastante normal”, declaró, detallando que no se habían declarado estados de excepción ni de emergencia. “El presidente Lugo y sus seguidores no han sido objeto de persecución política", agregó.
El embajador de Paraguay en la OEA, Hugo Saguier, puso énfasis en sus declaraciones en que la situación en su país “transcurre con total normalidad” e insistió en la necesidad de "dar vuelta la página".
“En Paraguay hemos pasado por una profunda crisis, que todos deploramos, (…) pero queremos que vean que la hemos superado”, aseguró Saguier.
"No hay ni ha habido perseguidos ni presos políticos desde el 22 de junio. No hay asilados ni exiliados. Los paraguayos, sean de la tendencia política que sean, transitan libremente por el país en plena campaña política", agregó.
El informe de Insulza sobre Paraguay tuvo bastante aceptación entre varios de los países de la OEA, como Barbados, Colombia, Costa Rica, Grenada, Guatemala, México, Honduras, Panamá y República Dominicana.
Sin embargo, los representantes de algunos Estados miembros, como Argentina, Bolivia y Venezuela, se opusieron al análisis que el secretario general hizo de la situación y calificaron como “golpe de Estado” la destitución de Lugo.
"Se habló de ‘normalidad política’, pero en el informe se habla de dos presidentes”, observó el representante venezolano Roy Chaderton Matos. Efectivamente, a lo largo de su intervención Insulza hizo referencia al "presidente Lugo" y al "presidente Franco".
“La justicia ha sido violada y la OEA no se da cuenta”, acusó el embajador de Venezuela ante la OEA.
En todo caso, Insulza aclaró al finalizar la sesión que su informe no era equivalente al parecer de la OEA sobre Paraguay. "En ningún caso pretendí que las conclusiones del informe fueran las de la OEA”, aseguró.
Discusión sobre la misión electoral
El representante de México, embajador Joel Hernández, propuso que el Consejo Permanente emitiera una declaración de apoyo al envío de la misión de observación electoral, lo que produjo opiniones encontradas.
Argentina, Brasil, Uruguay, Ecuador y Nicaragua se opusieron a la idea de enviar una declaración de respaldo.
El representante de Brasil, Breno Dias da Costa, dijo que Insulza no consultó a los miembros del Consejo Permanente para confirmar el envío de dicha misión, por lo que calificó la idea del representante mexicano como “totalmente inoportuna e inadecuada”.
El secretario general, sin embargo, comentó que a pesar de haber recibido rechazo de algunos países al envío de misiones electorales en otras ocasiones, él las había mandado de todos modos, dando a entender que la decisión es tomada por él y no por el Consejo Permanente.
La idea de publicar una declaración de apoyo al envío de la misión había sido respaldada por varios países, entre ellos Bahamas, Belize, Costa Rica, Grenada, Guatemala, Honduras, Jamaica y Panamá, pero finalmente no se concretó.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien fue el primero en tomar la palabra, anunció una "respuesta favorable" a la solicitud del gobierno de Paraguay de que el organismo enviara una misión de observación electoral a dicho país.
Paraguay realizó este martes la convocatoria a elecciones generales para abril de 2013 y el mismo día solicitó a la OEA el envío de la misión.
Insulza además realizó una breve revisión del estado actual de Paraguay.
"Las fuerzas políticas funcionan de manera bastante normal”, declaró, detallando que no se habían declarado estados de excepción ni de emergencia. “El presidente Lugo y sus seguidores no han sido objeto de persecución política", agregó.
El embajador de Paraguay en la OEA, Hugo Saguier, puso énfasis en sus declaraciones en que la situación en su país “transcurre con total normalidad” e insistió en la necesidad de "dar vuelta la página".
“En Paraguay hemos pasado por una profunda crisis, que todos deploramos, (…) pero queremos que vean que la hemos superado”, aseguró Saguier.
"No hay ni ha habido perseguidos ni presos políticos desde el 22 de junio. No hay asilados ni exiliados. Los paraguayos, sean de la tendencia política que sean, transitan libremente por el país en plena campaña política", agregó.
El informe de Insulza sobre Paraguay tuvo bastante aceptación entre varios de los países de la OEA, como Barbados, Colombia, Costa Rica, Grenada, Guatemala, México, Honduras, Panamá y República Dominicana.
Sin embargo, los representantes de algunos Estados miembros, como Argentina, Bolivia y Venezuela, se opusieron al análisis que el secretario general hizo de la situación y calificaron como “golpe de Estado” la destitución de Lugo.
"Se habló de ‘normalidad política’, pero en el informe se habla de dos presidentes”, observó el representante venezolano Roy Chaderton Matos. Efectivamente, a lo largo de su intervención Insulza hizo referencia al "presidente Lugo" y al "presidente Franco".
“La justicia ha sido violada y la OEA no se da cuenta”, acusó el embajador de Venezuela ante la OEA.
En todo caso, Insulza aclaró al finalizar la sesión que su informe no era equivalente al parecer de la OEA sobre Paraguay. "En ningún caso pretendí que las conclusiones del informe fueran las de la OEA”, aseguró.
Discusión sobre la misión electoral
El representante de México, embajador Joel Hernández, propuso que el Consejo Permanente emitiera una declaración de apoyo al envío de la misión de observación electoral, lo que produjo opiniones encontradas.
Argentina, Brasil, Uruguay, Ecuador y Nicaragua se opusieron a la idea de enviar una declaración de respaldo.
El representante de Brasil, Breno Dias da Costa, dijo que Insulza no consultó a los miembros del Consejo Permanente para confirmar el envío de dicha misión, por lo que calificó la idea del representante mexicano como “totalmente inoportuna e inadecuada”.
El secretario general, sin embargo, comentó que a pesar de haber recibido rechazo de algunos países al envío de misiones electorales en otras ocasiones, él las había mandado de todos modos, dando a entender que la decisión es tomada por él y no por el Consejo Permanente.
La idea de publicar una declaración de apoyo al envío de la misión había sido respaldada por varios países, entre ellos Bahamas, Belize, Costa Rica, Grenada, Guatemala, Honduras, Jamaica y Panamá, pero finalmente no se concretó.