Debate sobre control de armas no está en la agenda del Congreso

Tres variaciones del AR-15, un rifle de asalto que fue usado en la matanza de Las Vegas.

Cuarenta y siete armas, 12 mecanismos para convertirlas en automáticas, miles de municiones, miras telescópica. Y virtualmente cero impedimentos en Estados Unidos para que un hombre desquiciado las adquiera y en 11 minutos mate a 58 personas y hiera a más de 500.

A pesar de la tragedia del domingo en Las Vegas, difícilmente habrá cambios.

Los líderes republicanos dejaron claro el martes que el Congreso no legislará sobre armas tras la más reciente masacre. Se rehusaron a considerar las exigencias de demócratas para expandir la revisión de antecedentes antes de adquirir armas, e imponer mayores restricciones para las armas semiautomáticas, aunque también archivaron su propia propuesta ante la cámara baja que facilitaría el acceso a silenciadores.

“Creo que es prematuro discutir soluciones legislativas, si es que existen”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, a la prensa tras el tiroteo en Las Vegas.

El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo que no hay un plan para que la cámara baja actúe sobre la propuesta de silenciadores, misma que una comisión republicana respaldó el mes pasado. El patrocinador de la medida, el republicano Jeff Duncan, afirma que ayudaría a proteger el oído de los cazadores.

La propuesta de silenciadores “no está programada en este momento. No sé cuándo lo estará”, afirmó Ryan.

La inacción por parte del Congreso pone de relieve el poder de la National Rifle Association, una organización estadounidense que defiende los derechos de compra y tenencia de armas, así como el riego de perder su fidelidad si los legisladores no mantienen su apoyo al derecho constitucional para la portación de armas de fuego.

El representante republicano Chris Collins, dijo que era innecesario debatir sobre armas tras lo sucedido en Las Vegas. “No vamos a actuar de manera precipitada a cada situación”.

Hace cuatro años, después de un tiroteo fatal en una escuela de Newton, fracasó en el Senado una propuesta bipartidista de mayor revisión de antecedentes para la adquisición de armas. Tras la matanza de Las Vegas no parece haber ni voluntad para volver a tratar el tema.