La esposa del candidato tenía la delicada misión de presentar a Romney como una persona honesta, humana, conectada y capaz,
Una emotiva Ann Romney, esposa del candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, aseguró este martes ante la convención nacional de su partido en Tampa (Florida) que los votantes estadounidenses "pueden confiar" en su marido, porque "moverá cielo y tierra para que este país sea un sitio mejor".
“Les quiero contar sobre el amor profundo y duradero que tengo por un hombre que conocí en un baile hace muchos años. Y del profundo amor que tengo, y que ahora comparto, con este país”.
“Son (ustedes) las mamás de este país –solteras, casadas, viudas— las que realmente mantienen unido este país. Somos las madres, somos las esposas, somos las abuelas, somos las hermanas mayores, somos las hermanas pequeñas, somos las hijas… Ustedes saben que es cierto ¿o no?”.
“Somos demasiado listas para saber que no hay respuestas fáciles. Pero no somos tan tontas como para aceptar que no hay mejores respuestas. Y aquí es donde encaja ese muchacho al que conocí en un baile. Su nombre es Mitt Romney y deberían conocerle”.
“Leí en alguna parte que Mitt y yo tenemos un ´matrimonio de cuento´. Bueno, en los cuentos que he leído no había largas tardes lluviosas en la casa con cinco niños gritando al mismo tiempo. Y esos cuentos nunca parecieron tener capítulos llamados MS (esclerosis múltiple) o cáncer de mama. ¿Matrimonio de cuento? Para nada. Lo que Mitt y yo tenemos es un matrimonio real”.
"Mitt sería el primero en contarles que él es el hombre más afortunado del mundo. Tuvo dos padres amorosos que le dieron fuertes valores y le enseñaron el valor del trabajo. Tuvo la oportunidad de educarse que su padre nunca tuvo. Pero como compañera en su increíble viaje, les puedo decir que a Mitt Romney no le regalaron el éxito. Él lo construyó.”
La esposa del candidato tenía la delicada misión de presentar a Romney como una persona honesta, humana, conectada y capaz, sin relación con el retrato que el partido demócrata ha tratado de proyectar sobre él.
Además buscaba atraer a las mujeres, que en abrumadora mayoría se decantan por el presidente Obama, según las encuestas.
"No puedo decirles qué pasará en los próximos cuatro años pero hoy solo puedo pararme aquí, como esposa, madre, abuela, una estadounidense, y ofrecerles este compromiso solemne: este hombre no fallará, este hombre no nos decepcionará, este hombre levantara a EE.UU.", aseguró.
Al terminar su discurso, Romney subió al escenario, le dio un beso, la abrazó y juntos se retiraron a sentarse a la par de Condoleezza Rice.
Las encuestas muestran que Ann Romney tiene lo que el Washington Post llama “una modesta imagen pública positiva”. En un sondeo de la cadena NBC y el periódico Wall Street Jornal en julio, el 32% de las entrevistadas dijeron tener sentimientos positivos hacia ella mientras el 22% tiene opiniones negativas. El restante 45% o es neutral o no tiene opinión sobre ella.
Esos números son significativamente inferiores a los de Michelle Obama, quien incluso, es más popular que su marido.
Extractos del discurso de Ann Romney
Extractos del discurso
“Les quiero contar sobre el amor profundo y duradero que tengo por un hombre que conocí en un baile hace muchos años. Y del profundo amor que tengo, y que ahora comparto, con este país”.
“Son (ustedes) las mamás de este país –solteras, casadas, viudas— las que realmente mantienen unido este país. Somos las madres, somos las esposas, somos las abuelas, somos las hermanas mayores, somos las hermanas pequeñas, somos las hijas… Ustedes saben que es cierto ¿o no?”.
“Somos demasiado listas para saber que no hay respuestas fáciles. Pero no somos tan tontas como para aceptar que no hay mejores respuestas. Y aquí es donde encaja ese muchacho al que conocí en un baile. Su nombre es Mitt Romney y deberían conocerle”.
“Leí en alguna parte que Mitt y yo tenemos un ´matrimonio de cuento´. Bueno, en los cuentos que he leído no había largas tardes lluviosas en la casa con cinco niños gritando al mismo tiempo. Y esos cuentos nunca parecieron tener capítulos llamados MS (esclerosis múltiple) o cáncer de mama. ¿Matrimonio de cuento? Para nada. Lo que Mitt y yo tenemos es un matrimonio real”.
"Mitt sería el primero en contarles que él es el hombre más afortunado del mundo. Tuvo dos padres amorosos que le dieron fuertes valores y le enseñaron el valor del trabajo. Tuvo la oportunidad de educarse que su padre nunca tuvo. Pero como compañera en su increíble viaje, les puedo decir que a Mitt Romney no le regalaron el éxito. Él lo construyó.”
Además buscaba atraer a las mujeres, que en abrumadora mayoría se decantan por el presidente Obama, según las encuestas.
"No puedo decirles qué pasará en los próximos cuatro años pero hoy solo puedo pararme aquí, como esposa, madre, abuela, una estadounidense, y ofrecerles este compromiso solemne: este hombre no fallará, este hombre no nos decepcionará, este hombre levantara a EE.UU.", aseguró.
Al terminar su discurso, Romney subió al escenario, le dio un beso, la abrazó y juntos se retiraron a sentarse a la par de Condoleezza Rice.
Las encuestas muestran que Ann Romney tiene lo que el Washington Post llama “una modesta imagen pública positiva”. En un sondeo de la cadena NBC y el periódico Wall Street Jornal en julio, el 32% de las entrevistadas dijeron tener sentimientos positivos hacia ella mientras el 22% tiene opiniones negativas. El restante 45% o es neutral o no tiene opinión sobre ella.
Esos números son significativamente inferiores a los de Michelle Obama, quien incluso, es más popular que su marido.