Corea del Norte lanzó un ataque verbal contra la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, en respuesta a su participación la semana pasada en la cumbe nuclear en Washington.
Un portavoz en Pyongyang dijo que Park es una “mujer malvada sin igual” que ha aumentado el peligro de una guerra en la península coreana.
Seúl respondió advirtiendo a Pyongyang en contra de difamar a sus líderes, al tiempo que se llevaba a cabo una operación militar conjunta entre Corea del Sur y Estados Unidos con Corea del Norte en mente.
Ed Arnston, un mayor del Ejército estadounidense en Corea del Sur dijo que “Nuestra misión aquí es disuadir la agresión norcoreana, colaborar con nuestros aliados surcoreanos a través de varias formaciones y ayudar a sustentar nuestra alianza aquí en la península”.
Corea del Norte ha realizado pruebas de misiles en desafío a sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra tales pruebas.