El presidente Donald Trump presentó el jueves una estrategia renovada de defensa antimisiles de Estados Unidos que señala a Corea del Norte como una amenaza continua y "extraordinaria", siete meses después de que declaró que el riesgo que planteaba Pyongyang había sido eliminado.
El Informe sobre Defensa de Misiles, un examen exhaustivo de los esfuerzos para proteger a Estados Unidos de las amenazas de misiles, destaca las preocupaciones sobre el avance de la capacidades de Corea del Norte, Irán, Rusia y China.
El secretario en funciones de Defensa de Estados Unidos, Patrick Shanahan, reconoció la amenaza de esos países y señaló que los misiles de Corea del Norte siguen siendo una "preocupación importante".
El informe también recomendó estudiar tecnologías experimentales, incluida la posibilidad de armamento espacial que podría ser capaz de derribar misiles enemigos, una regreso a la iniciativa "Star Wars" de Ronald Reagan en la década de 1980.
"El espacio, creo, es la clave para el siguiente paso de la defensa con misiles", dijo a reporteros un alto funcionario de la administración de Trump antes de la publicación del documento, que habló bajo condición de anonimato.
El funcionario hizo hincapié en que solo se estaba estudiando la viabilidad del armamento de defensa espacial y que no se había tomado una decisión.
Funcionarios del Pentágono sostienen que la defensa de Estados Unidos contra misiles es insuficiente para poder contrarrestar un primer ataque en el territorio por parte de una gran potencia nuclear como Rusia o China.
Washington espera que esos países, en cambio, sean disuadidos por el arsenal nuclear de Estados Unidos.
Aún así, Rusia considera que los avances en defensa antimisiles de Estados Unidos es una amenaza y es probable que el informe de Trump genere tensiones con Moscú. China también ha alarmado al Pentágono con sus avances en tecnología "hipersónica" que podría permitir a Pekín lanzar misiles mucho más difíciles de detectar.