Estados Unidos instó a Corea del Norte a perdonar y otorgar una amnistía especial a un estudiante de la Universidad de Virginia que fue condenado a 15 años de trabajos forzados por cometer delitos contra el estado.
Otto Warmbier, un estadounidense de 21 años, admitió haber removido un cartel con un eslogan político de un área destinada solo a empleados del hotel donde se alojaba con un grupo de turistas.
Este miércoles el vocero del Departamento de Estado, Mark Toner, calificó la sentencia como "excesivamente severa" para lo que presuntamente hizo Warmbier.
Dijo Toner que a pesar de las afirmaciones oficiales de que los ciudadanos estadounidenses arrestados en la República Popular Democrática de Corea no son utilizados con propósitos políticos, "es evidentemente claro porque se desprende del tratamiento público de estos casos que eso es exactamente lo que hace el régimen de Pyongyang".
El vocero del Departamento de Estado añadió que eso sólo pone de manifiesto los peligros relacionados con viajes a Corea del Norte, y enfatizó que se recomienda "con firmeza" evitar todos los viajes de ciudadanos estadounidenses a Corea del Norte.
Mark Toner agregó que ahora que Otto Frederick Warmbier, de 21 años de edad, ha sido sometido a este proceso penal, Estados Unidos exhorta a la República Popular Democrática de Corea a perdonarlo, a otorgarle una amnistía especial y a su inmediata liberación por razones humanitarias.
El estudiante fue arrestado en enero cuando trataba de salir del país. Durante una aparición ante un grupo de periodistas nacionales y extranjeros en Pyongyang el mes pasado, Warmbier dijo que la madre de un amigo le ofreció un automóvil usado valorado en 10.000 dólares a cambio del cartel, que ella quería para desplegar como un “trofeo” en su iglesia.
La mujer dijo que si él era descubierto, le entregaría a la madre de Warmbier 200.000 dólares.
Corea del Norte ha detenido a menudo a estadounidenses y otros extranjeros por cargos exagerados.
Los detenidos son usualmente llevados ante periodistas extranjeros para que lean declaraciones confesando delitos cometidos contra el régimen dictatorial. Se considera que las declaraciones son forzadas y los detenidos a menudo se retractan de sus confesiones después que son liberados.