Corea del Norte dice que sigue lista para hablar con EE.UU.

Esta combinación fotográfica muestra de izquierda a derecha al secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo, el líder de Corea del Norte Kim Jong Un y el presidente de EE.UU. Donald Trump.

Corea del Norte dijo el viernes que aún estaba dispuesta a hablar con Estados Unidos luego de que el presidente Donald Trump cancelara una cumbre entre los dos países, una decisión que Pyongyang describió como "extremadamente lamentable".

"El anuncio abrupto de la cancelación de la reunión es inesperado para nosotros y no podemos sino encontrarlo extremadamente lamentable", dijo Kim Kye Gwan, primer viceministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, en un comunicado emitido por la agencia de noticias estatal KCNA.

"Nuevamente afirmamos a EE.UU. nuestra disposición a sentarnos cara a cara en cualquier momento y en cualquier forma para resolver el problema", agregó Kim.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló el jueves la cumbre programada para junio con Kim Jong Un, culpando a la "hostilidad abierta" del régimen norcoreano y advirtiendo a Pyongyang de cometer "actos tontos o imprudentes".

En una carta a Kim, Trump anunció que no continuaría con la reunión de grandes apuestas programada para el 12 de junio en Singapur, luego de lo que la Casa Blanca calificó de "rastro de promesas rotas" por parte del Norte.

En su declaración del viernes, el primer viceministro de Asuntos Exteriores, Kim, dijo que el líder norcoreano se había estado preparando para la cumbre.

"Nuestro presidente (Kim Jong Un) también había dicho que una reunión con el presidente Trump crearía un buen comienzo y había estado haciendo esfuerzos en las preparaciones para ello", dijo Kim.

Justo antes de que Trump anunciara la cancelación de las conversaciones, Corea del Norte declaró que había desmantelado "por completo" su sitio de pruebas nucleares, en una maniobra cuidadosamente coreografiada presentada como un gesto de buena voluntad antes de la cumbre.

Pero las posibilidades de éxito del cara a cara sin precedentes habían quedado recientemente en entredicho.

El jueves, Pyongyang endureció su retórica atacando al vicepresidente estadounidense Mike Pence llamándolo "ignorante y estúpido".

El insulto pareció herir a Trump, lo que lo llevó a retirarse abruptamente de las conversaciones.

"Tristemente, en base a la tremenda rabia y abierta hostilidad mostradas en su declaración más reciente, siento que es inapropiado, en este momento, tener esta reunión largamente planificada", dice la carta de Trump a Kim, que fue dictada por palabra por palabra por el líder estadounidense, según un alto funcionario de la Casa Blanca.