Corea del Norte ha amenazado con un ataque nuclear preventivo mientras fuerzas estadounidenses y surcoreanas comienzan sus ejercicios militares anuales, que Pyongyang insiste son un preludio al conflicto.
Los ejercicios son los más grandes alguna vez realizados, con más de 300.000 soldados surcoreanos y unos 17.000 estadounidenses.
Las maniobras anuales usualmente intensifican las tensiones en la dividida península coreana, pero este año la situación es particularmente volátil, dadas las duras sanciones impuestas por Naciones Unidas sobre Corea del Norte por su reciente prueba nuclear y lanzamiento de un cohete de largo alcance.
Horas antes de que comenzaran los ejercicios, la poderosa Comisión de Defensa Nacional norcoreana emitió un comunicado amenazando con lanzar una “ofensiva total” para contrarrestar las maniobras.
La Comisión también amenazó con lanzar lo que llamo un “ataque nuclear preventivo de justicia” contra las bases militares de Estados Unidos en Corea del Sur y en toda la región del Pacífico.
“Si apretamos los botones para aniquilar los enemigos aún ahora mismo, todas las de provocaciones van ser reducidas a un mar de llamas y cenizas en un instante”, dijo el comunicado.
Filipinas ya hizo cumplir las sanciones de la ONU, cuando confiscó un barco carguero vinculado con Corea del Norte.