Corea del Norte y Corea del Sur reanudaron el viernes sus conversaciones de paz de alto nivel, que Seúl considera un importante paso en el fortalecimiento de la confianza con Pyongyang en medio de presiones diplomáticas encabezadas por Estados Unidos para que el Norte abandone sus armas nucleares.
La reunión en la aldea fronteriza de Panmunjom se produjo después de un encuentro en Nueva York entre el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo y el enviado norcoreano Kim Yong Chol en el que ambos discutieron una potencial cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder de Corea del Norte Kim Jong Un. Delegaciones estadounidenses se reúnen también con norcoreanos en Panmunjom y Singapur como partes de las gestiones para confirmar la cumbre, que pudiera realizarse el 12 de junio en Singapur.
El Ministerio de Unificación surcoreano dijo que altos funcionarios de las dos Corea intercambiaron opiniones sobre el establecimiento de una oficina de enlace lo más pronto posible y propuso que el evento para celebrar la Declaración del 15 de junio se realice en Seúl, dijo el ministerio.
Corea del Sur propuso además conversaciones militares sobre la reducción de tensiones a lo largo de la frontera común, sumamente militarizada, y conversaciones con la Cruz Roja para reanudar las reuniones de familias separadas por la Guerra Coreana de 1950-1953, dijo el ministerio. Pudiera haber además discusiones sobre la presentación de equipos combinados de los dos países en algunos deportes en los Juegos Asiáticos en agosto.
El presidente sudcoreano Moon Jae-in, que se reunió con Kim Jong Un dos veces en los últimos dos meses, ha dicho que los progresos en la reconciliación intercoreana serán una parte crucial de las gestiones para resolver el diferendo nuclear con Corea del Norte porque Pyongyang no abandonaría su arsenal nuclear a menos que sienta que su seguridad está garantizada.
Ri Son Gwon, que encabeza la agencia norcoreana a cargo de los asuntos intercoreanos, le dijo a Cho a inicios de la reunión que los dos países deben trabajar en el fortalecimiento de “la confianza y la consideración hacia el otro” para implementar los acuerdos de las cumbres bilaterales recientes.
Las conversaciones pudieran tornarse contenciosas. En semanas recientes, Crea del Norte ha criticado reiteradamente las maniobras militares conjuntas Estados Unidos-Corea del Sur y ha demandado el regreso de 12 trabajadoras norcoreanas de restaurantes que llegaron al Sur en el 2016. Corea del Sur dijo que las mujeres se asentaron en el país voluntariamente, pero ahora está revisando las circunstancias de su arribo luego de versiones de prensa de que al menos algunas fueron llevadas al Sur contra su voluntad.