Estados Unidos se convirtió este sábado en el país con más muertes por el nuevo coronavirus, sobrepasando la cifra de 20.000 y superando a Italia y España, que registran 19.468 y 16.353, respectivamente.
Los números pueden ser engañosos, sin embargo, porque Estados Unidos tiene cinco veces la población de Italia y alrededor de siete veces la de España. Las cifras son reportadas en tiempo real en un sitio web de la Universidad Johns Hopkins.
La zona metropolitana de Nueva York continuaba siendo el foco más activo en el país, pero el gobernador Andrew Cuomo dijo sentirse “cautelosamente optimista” tras indicios de que se están reportando menos infecciones y menos casos de enfermos graves de COVID-19 en los hospitales.
"La mala noticia es que seguimos perdiendo una gran cantidad de vidas”, lamentó no obstante Cuomo. “El viernes sufrimos 777 vidas perdidas".
También lea Nueva York ve posible aplanamiento de la curva de coronavirusMientras tanto, crecía el temor de que el contagio se extienda al centro de Estados Unidos.
En Indiana, murieron 24 residentes de un hogar de ancianos atacado por el COVID-19 y en el condado de Cook, donde se encuentra Chicago, se instaló una morgue temporal con capacidad para más de 2.000 cadáveres.
Las autoridades de salud siguen insistiendo en que la población debe acatar las restricciones de confinamiento y distanciamiento social para frenar la propagación del coronavirus y los expertos de la Casa Blanca han señalado que las medidas están dando resultados.
Los expertos en salud pública han advertido que la cifra de muertos en Estados Unidos podría llegar a 200.000 durante el verano si se levantan las medidas.
En Europa, se ha reducido el contagio en Italia, España y otros países, y los gobiernos consideran un posible levantamiento parcial de las restricciones vigentes desde hace semanas.
Sin embargo, con la llegada de un clima más templado y con el Domingo de Pascua a la vista, las autoridades advirtieron a la población que no cometan imprudencias.
“No salgan, mantengan la misma conducta responsable que hasta hoy, usen su buen juicio y su sentido la responsabilidad”, dijo Domenico Arcuri, comisionado especial de Italia para la emergencia del virus.
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El foco preocupante de Europa se ha trasladado ahora a Gran Bretaña, donde el número de muertes se acercó a las 10.000 este sábado y el primer ministro, Boris Johnson, seguía recuperándose del virus después de pasar tres días en una sala de cuidados intensivos en un hospital de Londres.
Gran Bretaña tiene ya casi 80.000 casos confirmados de COVID-19 y 9.875 fallecidos, y ocupa el quinto lugar de muertes en el mundo. También es el único país donde el jefe de Gobierno ha sufrido una infección grave.
El Gobierno está enfocado fuertemente en tratar de que la población cumpla las restricciones de quedarse en casa, especialmente este fin de semana de Pascua cristiana.
En Rusia, el Kremlin anunció este sábado que un “gran flujo” de pacientes de coronavirus está abrumando a los hospitales de Moscú, a pesar de que cifra oficial de muertes en Rusia es de poco más de un centenar.
Sin embargo, Rusia ha reportado casi 14.000 casos de coronavirus y mantiene restricciones desde hace casi dos semanas.
En otra noticia, la Organización Mundial de la Salud alertó de que el COVID-19 se está propagando alarmantemente en áreas rurales de África y dijo que se necesita una ayuda urgente para reforzar el frágil sistema de salud del continente.
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