En entrevista con la Voz de América el canciller de Chile, Teodoro Ribera, dijo que su gobierno ha reformulado el gasto público del país para fortalecer la asistencia social y atender a las familias más afectadas económicamente por la pandemia del COVID-19.
El gobierno de Chile se ha trazado la meta de entregar 2.5 millones de cajas de comida, un operativo que inicia este fin de semana, dándole prioridad a las familias más vulnerables que trabajan en la informalidad. En los últimos días hubo protestas en localidades deprimidas de Santiago, la capital del país, protagonizadas por personas que piden comida y la posibilidad de volver a trabajar.
En la entrevista con Jaime Moreno de la VOA, el canciller Ribera, explicó acerca de la prioridad que conceden a la atención a trabajadores informales, que según estimaciones del gobierno representan el 25 por ciento de la población laboralmente activa.
Ribera también se refirió a la estrategia contra el COVID-19 en Chile, nación que hasta el momento tiene una de las tasas de mortalidad más bajas de la región por número de habitantes. En temas económicos, el funcionario llamó la atención sobre la inconveniencia de que por temor al contagio del COVID-19, los países opten por mantener sus fronteras cerradas indefinidamente, y sobre el impacto en las exportacios chilenas en el futuro.
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VOA: ¿Qué manejo le están dando a las personas que están protestando, pidiendo comida y atención prioritaria?
Canciller, Teodoro Ribera: El Estado ha destinado un porcentaje muy significativo del presupuesto. El dinero público se ha reformulado, a los ministerios se le han hecho recortes con el fin de destinarlo a asistencia social, alimentación.
Las personas que en Chile tienen trabajo, hay una ley que hace que la persona mantenga su vínculo laboral, no lo pierda, pero queda una solución intermedia y por tanto hay un organismo que asume el 70 por ciento de su remuneración hasta determinado monto.
Para el Estado llegar a aquellos que son trabajadores independientes (…) esos trabajadores son más difíciles de ubicar y son trabajadores. Muchas veces trabajan en actividades diarias. Entonces claro para ellos una cuarentena es una situación muy difícil de sobrellevar porque ellos viven al día (…) Para ellos se está elaborando cajas de alimentos, para las pequeñas y medianas empresas, ayudas estatales. Pero es claro que este paro que hemos tenido ha sido brusco.
VOA: ¿Qué ha sido clave en la estrategia adoptada por Chile… contra el COVID-19?
Canciller: Yo creo primero que las personas han adquirido mayor conciencia de que el coronavirus es difícil de derrotar solamente con medidas estatales, sino que lo que requiere y demanda de las personas es mayor compromiso individual…
¿Por qué hemos tenido una relación de fallecidos cada un millón de habitantes mejor que otros países? Yo diría porque nuestro sistema de salud quizá es más sólido, porque el gobierno compró anticipadamente cientos de respiradores artificiales con tiempo, porque el uso de mascarillas se decretó cuando aun se discutía a nivel mundial. Si la mascarilla o los tapabocas era o no era necesario nosotros los incorporamos en la mente de la gente.
En definitiva, estamos yo diría que aún navegando en un mar fuerte pero la barca está firme y la conducción también.
Migración y Economía
En Chile viven alrededor de 450.000 ciudadanos venezolanos, pero según el ministro Ribera, “gran parte de ellos son parte muy activa de nuestra sociedad. Se han incorporado laboralmente con éxito”.
Por tanto, consideré el canciller, los 500 o 600 migrantes venezolanos que están pidiendo en el consulado de Venezuela en Chile ser repatriados, es un asunto menor.
Lma advertencia del inistro de Relaciones Exteriores de Chile en asuntos migratorios, va más allá de la diáspora venezolana.
“Una vez pase la emergencia del COVID-19, el ministro Ribera considera que se espera un fenómeno migratorio fuerte. Por lo menos nosotros como ministerio creemos que después de esta pandemia va a venir una presión migratoria muy fuerte, porque las personas van a mirar en qué países pueden renacer más rápido su vida y los países que salgan mejor parados van a sufrir una presión migratoria muy grande”, afirmó.
VOA: ¿Considera que los países van a empezar otra vez a cerrarse?
Canciller: …los países muchos de ellos creen que la solución de la crisis es un tema meramente nacional. Eso no es así. Ningún país puede hoy día decir yo cierro mis fronteras y se acabó la pandemia. Basta con que ingrese una persona en visita oficial o ilegal para que esta se reinicie. Por tanto, aquí debemos tener claro que se requiere mucha acción y mucha responsabilidad estatal pero también mucha colaboración internacional.
Es decir la conexión entre los países y la economía hoy día es algo real (…) Nosotros no producimos solamente para los chinos, producimos para el mundo. Para nosotros es fundamental contar con mercados abiertos y con estructuras que solucionen los problemas, no desde la base de la fuerza sino de la justicia, la racionalidad. Y en eso estamos comprometidos.