La semana próxima arranca la temporada de fiestas de final de año en Estados Unidos con la celebración del día de Acción de Gracias, un período en el que muchos aprovechan para viajar y estar con la familia. Pero la crisis del coronavirus ha trastocado los planes de muchos estadounidenses a medida que el número de contagios sigue subiendo.
El país registró más de un millón de nuevos casos la semana pasada solamente, según datos facilitados por la Universidad Johns Hopkins. Ante este escenario, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) , un organismo dependiente del gobierno estadounidense, ha hecho un llamado para que las personas no viajen y que, en su lugar, se reúnan “de forma virtual”.
“Sabemos que el día de Acción de Gracias es una tradición, pero los CDC recomiendan no viajar”, decía el doctor Henry Walke durante una conferencia de prensa organizada por el organismo federal para abordar las guías recomendadas para el período de fiestas de final de año.
“Para aquellos que decidan viajar, les pedimos que lo hagan con las máximas condiciones, que lleven mascarilla en todos los transportes públicos que utilicen, que se laven las manos de forma regular o que utilicen gel desinfectante”, agregó Walke aclarando que las guías son una recomendación y que no son obligatorias.
Tras conocerse que las farmacéuticas Pfizer y Moderna están en la fase final de su vacuna y que las dosis tienen una efectividad del 95%, el experto médico celebró este hito y aseguró que “hay razón para la esperanza”. Al mismo tiempo, recordó que la vacuna “aún no ha llegado”, por lo que es necesario que la población esté protegida frente a las amenazas del virus.
“En esta época hay que mantener las distancias mucho más de lo que nos gustaría”, puntualizó.
También lea Fauci pide evitar las reuniones familiares concurridas en Acción de GraciasEn otra conferencia de prensa, el subdirector de la Organización Panamericana de Salud (OPS), Jarbas Barbosa, también expresó su preocupación ante la "aceleración" del aumento de casos en territorio estadounidense.
“América del Norte es un determinante importante de infecciones nuevas y Estados Unidos sigue viendo una aceleración de los casos”, argumentó el portavoz de la organización sanitaria. Y no es para menos teniendo en cuenta que del millón y medio de contagios registrados la semana pasada en la región, un millón se dio en Estados Unidos.
“Estos aumentos repentinos han llevado a un número récord de hospitalizaciones, y eso es algo muy preocupante porque cuando las instalaciones de salud están abrumadas limitan la capacidad de atender a los que están gravemente enfermos”, subrayó.
La OPS recomienda a los gobiernos de toda la región, seguir implementando políticas para hacer frente a nuevos brotes.
Acceso a la vacuna
Sobre la vacuna que está prevista que se comercialice a mediados de 2021, el ejecutivo de la Organización Panamericana de Salud, señaló que eso es algo “alentador” y precisó que “solo una vacuna que tenga eficacia y seguridad comprobada será aprobada por los reguladores y avalada por la Organización Mundial de la Salud”.
Se calculan más de 2.000 millones de dólares en los programas de vacunación en la región. “Si bien estas cifras son altas, las vacunas son inversiones inteligentes y necesarias”, justificó.
El Mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas contra la COVID-19 (COVAX) es un sistema diseñado por la OMS para financiar y garantizar la distribución de la vacuna a nivel global.
“La OPS ha estado trabajando con los estados miembros para asegurarse que cada país interesado tenga acceso al mecanismo COVAX. También nos hemos asociado al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y a la Unión Europea para garantizar el financiamiento”, subrayó.
Por el momento, 28 países de la región ya han firmado contrato con COVAX y otros 10 ya reúnen las condiciones para sumarse al programa.
El objetivo, insistió Barbosa, “es salvar vidas y proteger a los más vulnerables” por lo que es necesario “forjar la confianza en estas vacunas”.
“Necesitamos oponernos a la información errónea y que eso impacte a la población” finalizó defendiendo que “las vacunas tienen que ser asequibles y al alcance de quienes las necesitan”.