El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo el jueves que los daños globales causados por la pandemia de COVID-19 no se enmendarán solo con una vacuna y que una total recuperación tomará años y posiblemente décadas.
“El impacto económico y social de la pandemia es enorme y sigue creciendo”, expresó Guterres en una sesión especial de alto nivel de la Asamblea General convocada para hacer un balance de la actual respuesta global a la pandemia.
Un reporte de la ONU divulgado el jueves calcula que unas 32 millones de personas pudieran caer en la extrema pobreza este año debido a la pandemia.
La organización ha tratado de amortiguar el daño, extendiendo la asistencia humanitaria a millones de personas. Guterres también ha presionado por un paquete de estímulos valorado en al menos 20% de Producto Interno Bruto global para alivio de la deuda de los países que lo necesiten.
Casi 80 líderes mundiales participan en la cumbre de dos días por video, la cual incluye también presentaciones de científicos, expertos y jefes de diversas agencias de la ONU, entre ellos el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El total de muertes globales por el virus asciende a casi 1,5 millones, de un total de 64,6 millones de casos confirmados, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
La distribución de la primera vacuna aprobada para COVID-19 se espera que comience este mes. Guterres ha llamado repetidamente a que todas las naciones tengan acceso igual a la vacuna.
También lea La OMS celebra avance de vacunas, pero urge a permanecer vigilantesA finales de abril, la OMS, junto socios públicos y privados, lanzó su iniciativa COVAX para asegurar que los test y las vacunas de COVID-19 estuvieran disponibles para los más necesitados, pero según el secretario general, las contribuciones tienen un déficit de 28.000 millones de dólares, incluyendo 4.300 millones urgentemente necesarios para los próximos dos meses.
Entre los líderes que han hablado en la cumbre, el presidente de la Unión Europea, Charles Michel, sugirió que las naciones firmen un tratado de pandemias para mejorar las respuestas a futuros brotes globales.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, propuso que la OMS establezca un sistema intermedio de alerta para advertir a los países con la mayor brevedad y expandir el acceso de las naciones más pobres a la vacuna.
“Francia propone un mecanismo de donaciones para que una porción de las primeras dosis de la vacuna esté disponible para usar en los grupos prioritarios en los países en desarrollo”, dijo Macron.
Se espera que el secretario de Salud de EE.UU., Alex Azar, represente a la administración Trump en la cumbre de la ONU.
Al margen del encuentro, el presidente de la Asamblea General de la ONU se reunirá en persona este jueves con la embajadora estadounidense Kelly Craft y la coordinadora de la respuesta de la Casa Blanca al coronavirus, doctora Deborah Birx, y su asesor Irum Zaidi.