Vacuna para COVID-19 de Johnson & Johnson entra en fase de pruebas

El periódico The Washington Post informa que la vacuna desarrollada por Janssen Pharmaceutical Companies, una división de J&J, tiene varias ventajas sobre otras tres vacunas cuyas pruebas comenzaron en el verano de 2020.

Es la primera vacuna para el nuevo coronavirus que busca proteger a las personas con una sola dosis.

Una vacuna para el nuevo coronavirus desarrollada por la farmacéutica Johnson & Johnson entró en sus etapas finales de prueba en Estados Unidos y reclutará a 60.000 voluntarios en todo el mundo, informó este miércoles el periódico The Washington Post.

Según el rotativo, se trata de la primera vacuna que busca proteger a las personas con una sola dosis y los resultados de las pruebas podrían estar listos para fines de año.

Si se determina que es efectiva y segura, la compañía planea fabricar 1.000 millones de vacunas para 2021, dijo al periódico el director científico de Johnson & Johnson, Paul Stoffels.

El Post informa que la vacuna desarrollada por Janssen Pharmaceutical Companies, una división de J&J, tiene varias ventajas sobre otras tres vacunas cuyas pruebas comenzaron en el verano, que la hacen logísticamente más fácil de administrar y distribuir si resulta segura y efectiva.

La dosis única es una de ellas. Otras vacunas potenciales están compuestas de dos fases. También puede almacenarse en un refrigerador normal por hasta tres meses, mientras que las demás necesitan congelarse.

La vacuna de J&J es la segunda que usa el método de vectores virales, donde se utiliza un virus inofensivo y se inserta en un gen que contiene el mapa de una parte distintiva del nuevo coronavirus, dijo el Post.

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J&J, al igual que otras farmacéuticas, ha prometido publicar el protocolo completo de su prueba, que incluye información detallada sobre cómo los investigadores determinan si la vacuna es segura y efectiva.

El protocolo incluye también las reglas por las cuales un comité independiente observará los datos durante el proceso de pruebas para tener una idea de si hay señales claras tempranas de un éxito o fracaso de la vacuna, agrega el periódico.

La prueba está concebida para que sea el doble de otras en Fase 3 en Estados Unidos y como en ellas, la mitad de los participantes recibirán una vacuna y la otra mitad un placebo.

Mientras otras pruebas de coronavirus en Estados Unidos han pasado trabajo para reclutar a una población diversa, el tamaño y el alcance internacional de J&J podría ser una ventaja, dice el Post.

“Las pruebas de vacunas necesitan contar con una participación que refleje la diversidad en nuestra nación”, dijo al periódico Michelle Andrasik, directora de participación comunitaria de la Red de Prevención de COVID-19, una entidad federal que se asocia con la compañías que hacen pruebas.

Además, en un momento en que la seguridad de las vacunas es parte del debate público debido a preocupaciones de que una llegada pronta al mercado podría ser apresurada, ofrece más datos para asegurar a la población el récord de la prueba, explicó el Post.

“Con una prueba más amplia también aumenta la seguridad establecida por los datos”, dijo Dan Barouch, director del Centro de Virología e Investigaciones de Vacunas del Beth Israel Deaconess Medical Center en Boston.