La pandemia del coronavirus ha matado ya a más de 405.000 personas en Estados Unidos, según datos de la Universidad John Hopkins, alcanzando una nueva dimensión en el día en que el presidente Joe Biden prometió frenar los contagios.
"Necesitaremos de toda nuestra fortaleza para perseverar durante este oscuro invierno”, dijo Biden el miércoles en su discurso de investidura. “Estamos entrando en el que podría ser el período más duro y mortal del virus”.
Una de las primeras medidas de Biden como presidente fue implementar un mandato de uso de máscaras en propiedades federales y regresar a Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud.
Estados Unidos tiene el mayor número de muertes e infecciones confirmadas de coronavirus en el mundo, con más de 24,4 millones. El estado de California se convirtió el martes en el primero con más de tres millones de casos en el país.
Múltiples estados, entre ellos Nueva York y la Florida, han reportado que ya no tienen vacunas y muchos residentes dicen que sus citas para vacunarse fueron canceladas.
También lea EE.UU. apoyará a OMS para distribución de vacunas del coronavirusPaíses de la Unión Europea y Canadá se han quejado del reducido suministro de la vacuna de Pfizer y entre ellos, Italia está amenazando a presentar acciones legales contra la farmacéutica. Pfizer anunció el viernes una reducción temporal de los envíos de vacunas mientras aumenta su planta en Bélgica.
Brasil también está confrontando problemas con su plan de vacunación. El país aprobó el uso de emergencia a las vacunas de AstraZeneca y la china Sinovac, pero los laboratorios biomédicos nacionales no han recibido los ingredientes necesarios de China para producir las vacunas. Las autoridades culparon a la burocracia china por el retraso.
Mientras tanto, la India, que ha producido su propia vacuna contra el coronavirus, comenzó el miércoles a suministrar dosis a países vecinos. La cancillería india anunció que había enviado 150.000 dosis a Bután y 100.000 a las Maldivas.