Ante la indignación y rechazo que ha generado en la comunidad internacional y en diferentes agremiaciones defensoras de los derechos humanos y de periodistas la condena contra el diario El Universo, de Ecuador, el mandatario ecuatoriano Rafael Correa, parece haber cambiado de parecer. Dice que lo que menos quiere es “quebrar” a nadie y aseguró que estudiará la posibilidad de “perdonar” al rotativo.
Correa se alegró por haber alcanzado su objetivo tras el triunfo en el juicio, y afirmó que estudia la posibilidad de “hacer la remisión (perdón) de la pena de cárcel y de la pena monetaria” tras ganar en el juicio.
“Alcanzados esos objetivos siempre estamos dispuestos a revisar todo y eso es lo que vamos a hacer con ciertos amigos de confianza y con el buró político de la revolución ciudadana”, dijo el presidente.
La sentencia en última instancia de la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador (CNJ), condena a los directivos del diario El Universo a pagar tres años de cárcel y compensar al presidente Rafael Correa con $40 millones de dólares, un valor superior al avalúo mismo del rotativo.
Ante la condena, las relatorías para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de la ONU no tardaron en manifestar su "profunda preocupación" por lo que pueda significar este hecho para la libertad de expresión en el país suramericano.
A su vez, el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa Milton Coleman, declaró que la sentencia representa "un grave atentado a la libertad de prensa" y una "mordaza para el periodismo independiente".
Por su parte, la organización Reporteros Sin Fronteras calificó como un "desastre" la sentencia y advirtió que las consecuencias van más allá del caso particular de El Universo.
"Las consecuencias de una decisión como esta sobrepasan, y con mucho, el caso particular de El Universo. La CNJ acaba de ratificar un verdadero estímulo a la censura que podría muy bien afectar mañana a otros medios de comunicación, cualesquiera que sea su tendencia y cualquiera que sea el gobierno establecido", indicó la organización en un comunicado.
La lucha de Carlos, César y Nicolás Pérez, los dueños del rotativo, por la libertad de expresión en este caso particular, empezó en marzo de 2011 cuando el mandatario ecuatoriano (en calidad de ciudadano) demandó por calumnia al diario que publicó una columna de el ex editor de opinión Emilio Palacio, en la que se le critica por ordenar que se disparara a discreción contra un hospital en el que estuvo retenido durante una revuelta policial en septiembre de 2010.
“Lo que ocurre en realidad es que el Dictador por fin comprendió (o sus abogados se lo hicieron comprender) que no tiene cómo demostrar el supuesto crimen del 30 de septiembre, ya que todo fue producto de un guión improvisado, en medio del corre-corre, para ocultar la irresponsabilidad del Dictador de irse a meter en un cuartel sublevado”, reza la columna de Palacio, donde también advierte que en el futuro puede ser llevado ante “una corte penal por haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente”.
Desde el asilo, periodistas continúan su lucha
Ante el fallo de la CNJ que declara improcedentes los recursos de casación, el procesos se devuelve al fallo del tribunal inferior y mantiene la condena y la compensación a los dueños del rotativo, por lo que los hermanos Pérez y el editorialista Emilio Palacio (autor de la columna) debieron abandonar el país en busca de protección.
Palacio, quien fue condenado a prisión y a contribuí al pago exigido por el mandatario, solicitó asilo político en la ciudad de Miami, donde se encuentra actualmente refugiado por considerarse perseguido del gobierno socialista.
César y Nicolás Pérez, subdirectores del diario, también se encuentran en Miami desde donde continúan su lucha por la libertad de expresión y planean llevar su caso ante diferentes instancias internacionales. Temen regresar a Ecuador.
Por su parte, sorpresivamente el presidente panameño anunció este jueves a través de Twitter que concederá asilo al director del rotativo, Carlos Pérez, que ya se encuentra en la embajada de Panamá, en Quito.
Sin embargo, estos periodistas buscan la forma de juntar el dinero para pagar la multa y continuar operando, sin embargo, el diario está avaluado en 35 millones de dólares incluyendo los activos de los hermanos Pérez.