La Corte Suprema bloqueó temporalmente una ley de Texas que permitía a agentes estatales detener a migrantes que ingresan a Estados Unidos desde México de manera irregular.
En una orden firmada por el magistrado Samuel Alito, el tribunal superior impidió que Texas promulgara la ley hasta el 13 de marzo, dándole a la Corte el tiempo para revisar una solicitud urgente del Departamento de Justicia, el cual había argumentado a través las palabras de la procuradora general Elizabeth Prelogar, que:
“La ley alteraría el “estado actual que ha existido entre el gobierno federal y los estados en el contexto de la inmigración durante casi 150 años”.
Sin intervención, la ley habría entrado en vigor la mañana del 10 de marzo. Aún no se sabe en cual dirección podría inclinarse la Corte Suprema.
En febrero el gobernador de Texas, Greg Abbott, explicó:
“Los Estados Unidos de América y el presidente no saben cuántas personas han cruzado la frontera ilegalmente que están en la lista de vigilancia terrorista y nunca han sido vistas.”
La ley, promulgada en diciembre por Abbott, inmediatamente generó preocupación entre la Casa Blanca y activistas sobre la posibilidad de que aumenten los casos de perfil racial para un segmento de la población.
La disputa es el último enfrentamiento entre la administración Biden y Texas sobre la aplicación de la ley de inmigración en la frontera entre Estados Unidos y México.