La Corte Suprema de Estados Unidos falló que el sistema único de Florida de sentencias de muerte es inconstitucional, porque da demasiado poder a los jueces, y no suficiente poder a los jurados para decider las sentencias capitales.
El fallo por 8 votos a 1 dice que el procedimiento de sentencia del estado de Florida es defectuoso porque los jurados juegan solo un rol asesor en recomendar la pena de muerte, mientras el juez puede llegar a una decisión diferente.
La decision puede generar nuevas apelaciones de sentencias para algunos de los 390 reos en la fila de la muerte en Florida, una cifra que ocupa el segundo lugar después de California.
La Corte falló a favor de Timothy Lee Hurst, quien fue declarado culpable del asesinato en 1998 de su gerente en un restaurant Popeye’s en Pensacola. Un jurado dividido por 7-5 estuvo a favor de la pena de muerte, pero un juez impuso la sentencia.
El fiscal general de Florida argumentó que el sistema era acceptable porque un jurado primero decidió si el acusado es elegible para la pena de muerte.
La jueza Sonia Sotomayor, escribió para la corte que la mera recomendación de un jurado no es suficiente. Agregó que la corte anuló previas decisiones en respaldo del proceso de sentencias estatales.
“La Sexta Enmienda require que un jurado, no un juez, determine cada hecho necesario para imponer una sentencia de muerte” dijo Sotomayor.
Los jueces regresaron el caso a la Corte Suprmea de Florida para determiner si el error en la sentencia de Hurst fue inofensivo o si debe tener una nueva audiencia de sentencia.