Una decisión sin precedentes tomó esta semana la Corte Suprema de Justicia de EE.UU. sobre el matrimonio de parejas homosexuales, al rechazar las apelaciones de cinco estados que pretendían mantener las prohibiciones contra los enlaces. Ahora la mayoría de los estadounidenses viven en un estado en donde se le permite a las parejas del mismo sexo, casarse.
“El propio presidente ha expresado con anterioridad su opinión personal de que es un error evitar que las parejas del mismo sexo que están enamoradas, en relaciones comprometidas y quieren casarse, puedan hacerlo”. Josh Earnest, secretario de prensa Casa Blanca.
Los estados de Utah, Oklahoma, Virginia, Indiana y Winsconsin opuestos a legalizar dichos actos, habían pedido opinión a la Corte.
Al no considerar ese tema en la sesión 2014 que ha iniciado este lunes, las prohibiciones quedan sin efecto, no solo en los cinco estados mencionados, sino también en otros seis, con lo que es posible realizar matrimonios entre parejas del mismo sexo en un total de 30 estados de la unión.
La Corte no explicó las razones por no opinar, pero aparentemente significa que prefiere dejar a las cortes inferiores decidir al respecto, al menos por el momento.
La Corte considera otros temas explosivos como el Obamacare, los anticonceptivos, el aborto y la acción afirmativa, entre otros, sobre los que habrá que esperar resoluciones.