La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, busca en un impuesto a las sociedades anónimas el presupuesto suficiente para combatir el crimen organizado.
La mandataria confía que el Congreso apruebe dicha ley que le permitirá recaudar cerca de $100 millones de dólares adicionales.
Laura Chinchilla, que tuvo que hacer frente a una crisis desatada en el Congreso costarricense a comienzos de mes por el desacuerdo entre la oposición y los diputados oficialistas en torno a la renovación del directorio legislativo, dijo que la meta es alcanzable, si bien "yo esperaba que fuera aprobado el año anterior, desgraciadamente no es así".
La presidenta firmará un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por $132 millones de dólares destinados a crear 2.700 nuevos espacios en las cárceles y capacitar al cuerpo docente de la Academia Nacional de Policía, entre otros proyectos.
"Costa Rica llega con gran autoridad a solicitar recursos adicionales porque también hemos venido pidiéndole a costarricenses más impuestos para financiar la seguridad, pero también creemos que la corresponsabilidad de otras naciones se impone y que será importante contar con el apoyo financiero de otros países de fuera de la región", dijo Chinchilla.
Centroamérica
Su par salvadoreño Mauricio Funes dijo que los países centroamericanos necesitan realizar esfuerzos fiscales para financiar una estrategia regional de seguridad. Estados Unidos se ha comprometido a aportar $300 millones de dólares.