Tras poco más de una semana desarrollando el prototipo de un respirador artificial de bajo costo, expertos de la estatal Universidad de Costa Rica (UCR) anunciaron que este aparato y otro desarrollado recientemente pasaron la primera la prueba clínica y que próximamente se iniciará su fabricación.
Ocurre en momentos en que Costa Rica informa de un aumento de casos de pacientes con el coronavirus.
Las autoridades universitarias informaron que sometieron los dos prototipos, uno ambulante tipo ambú y el otro fijo para su uso intrahospitalario, a ensayos en un simulador de funciones del cuerpo humano con tecnología de punta en la Escuela de Enfermería.
Los resultados obtenidos en el experimento fueron muy satisfactorios, ya que se probó que “los dispositivos cumplen con los requerimientos mínimos de un ventilador asistido”, aseguró el Dr. Ralph García Vindas, director de la Escuela de Física y uno de los impulsores de la iniciativa.
Los expertos además explicaron que uno de los dispositivos es eléctrico y el otro neumático, es decir, que funciona con un motor de gas comprimido. La ventaja que presentan es que ambos pueden ser usados de forma no invasiva en los pacientes y prometen ser más baratos con relación a respiradores comerciales, cuyo precio se estima en $ 10 millones de dólares y se han elevado en el contexto de la epidemia de la COVID-19.
La prueba clínica con los prototipos se realizó en el Centro de Simulación en Salud de esa escuela con el fin de verificar que estos aparatos sean seguros, prácticos y que cumplan con su capacidad ventilatoria y en la cual estuvieron presente docentes de enfermería y de un terapeuta respiratorio, para garantizar la fidelidad del procedimiento.
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"La prueba era importante para tener mayor certeza si se avanza por la ruta correcta o si es necesario realizar modificaciones a los prototipos", explicó Dr. Jaime Caravaca, director del Centro de Simulación en Salud, el cual está acreditado por la Sociedad Americana del Corazón, que rige las normas referentes al soporte cardiaco y respiratorio de las personas.
Hasta el momento, una gran cantidad de empresas y personas han mostrado interés en la producción de los respiradores.
“Ya estamos próximos a la fabricación de los respiradores. La idea es que ambos dispositivos sean completamente seguros y que les podamos incorporar la mayor cantidad de mejoras posibles”, señaló el director de la Escuela de Física.
El equipo del proyecto Respira UCR participan investigadores de las áreas de física, ingeniería mecánica y artes plásticas del centro universitario.
Los investigadores esperan contar pronto con el permiso de la estatal Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y con la Comisión COVID-19 para poder continuar con el proceso, el cual involucrará pruebas con seres humanos.