La Cámara de Representantes tiene esta semana su última oportunidad para responder a la crisis fronteriza por la llegada de miles de niños centroamericanos que viajan sin compañía, aprobando un proyecto probablemente “diluido” de financiamiento de emergencia.
El debate estará en cuánto dinero podría aprobarse para procesar a los niños y, si es necesario, alterar la ley de 2008 que da el derecho a los menores que llegan de Centroamérica a ser llevados ante un juez.
"Este gobierno ha sido bastante claro en lo que creemos que necesitamos en términos de recursos para tratar el flujo de los detenidos en la frontera desde el comienzo del verano", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
En el plano legislativo, los republicanos dicen que una parte de los fondos pedidos por el presidente Obama son necesarios para lidiar con la crisis, pero solo si van acompañados de una reforma legal.
El senador John Cornyn afirma que la crisis debe ser tratada de manera ordenada.
“Necesitamos tener leyes de inmigración que protejan a estos niños y nos protejan a nosotros. Y eso no significa que cualquiera o que todos bajo cualquier circunstancia puede calificar para venir a Estados Unidos y quedarse. Eso es simplemente una invitación al caos”, dijo Cornyn.
Cornyn es coautor del proyecto que limitaría la posibilidad de que los inmigrantes centroamericanos soliciten el estatus de refugiado y aceleraría la deportación a sus países. Pero a los demócratas, como la líder de la minoría, Nancy Pelosi, les preocupa que esto castigue a quienes buscan asilo con razones válidas.
“No tiene que ver solo con Centroamérica. Tiene que ver con la posición estadounidense sobre los refugiados y los que buscan asilo en todo el mundo. ¿Queremos eliminar eso y decirle a otros países, ‘Acéptenlos ustedes pero no nos lo pidan a nosotros’?”, preguntó Pelosi.
El presidente Obama ha pedido al Congreso que actúe.
“Tengo esperanza de que el presidente de la Cámara (John Boehner) y los republicanos de la Cámara no se irán de vacaciones un mes en agosto sin resolver este problema”, dijo Obama.
Boehner responde que el presidente primero dijo estar dispuesto a reformar la ley para acelerar el retorno de los niños “pero ahora se ha echado para atrás”.
Tres presidentes centroamericanos visitaron Washington la semana pasada y pidieron que se dé un trato humano a sus ciudadanos.
Asimismo, un reporte de la AP sostiene que la Casa Blanca está evaluando conceder permisos de trabajo a millones de inmigrantes que están ilegalmente en el país antes de las elecciones legislativas de noviembre, lo que les permitiría permanecer en EE.UU. sin la amenaza de la deportación, según activistas y legisladores en contacto con la administración.