Israel: Shimon Peres defiende ataques aéreos

“Si están disparando contra nosotros, y no dejan que nuestras madres y sus hijos ... puedan tener una buena noche, ¿qué podemos hacer?'', dijo Peres.

Presidente de Israel cree que Hamas terminará por aceptar propuesta de tregua.

El presidente israelí, Shimon Peres, dijo que la muerte de civiles por ataques aéreos en Gaza presenta un dilema moral, pero argumentó que hay poca alternativa dado que militantes islámicos que gobiernan la franja se niegan a detener el lanzamiento de cohetes contra Israel.

“Es un problema moral, pero no tengo una respuesta moral al problema”, dijo Peres en una entrevista con la Associated Press. “Si están disparando contra nosotros, y no dejan que nuestras madres y sus hijos ... puedan tener una buena noche, ¿qué podemos hacer?''.

Un activista por la paz en sus últimos días en el cargo justificando una guerra, Peres parecía abatido, pero también tenazmente optimista, prediciendo que los gobernantes de Hamas en Gaza finalmente aceptarán un alto al fuego a causa del sufrimiento de los palestinos y de su propio aislamiento de la región.

Este 15 de julio, Hamas rechazó una propuesta de alto el fuego egipcio que había sido aceptado por Israel, y los intercambios de disparos de cohetes y ataques aéreos aumentó durante el día, lo que resulta en la primera víctima mortal israelí en nueve días de enfrentamientos que ha dejado casi 200 palestinos muertos.

“No la veo completa”, dijo Peres sobre la tregua propuesta. “Creo que hay una división (entre Hamas). La situación en Gaza es exigente, terrible, trágica. Y no pueden dejarla en el aire. ... Ellos ven con sus propios ojos el costo del terror. ... Nadie los va a alimentar con sólo disparar cohetes. No es una vocación, no es una economía”.

Peres también elogió el líder palestino Mahmoud Abbas, que controla el gobierno respaldado por occidente en Cisjordania, como “un líder real y grave que está listo para la paz, y yo sí creo que podemos hacer las paces con él”.

En la entrevista de una hora, el Premio Nobel de la Paz 1994 también lamentó la situación del mundo árabe, acosado por “terroristas que están destruyendo nación tras nación sin una visión”.

“El daño que los terroristas hicieron al mundo árabe es increíble”, dijo. “En lo profundo de mi corazón estoy seguro de que muchos árabes comprenden que su problema no es Israel. Israel no es ni un problema ni una amenaza”, dijo.