Este el momento en que un avión con 74 pasajeros, 65 de ellos prisioneros de guerra ucranianos, choca en la región fronteriza de Belgorod, cercana a Ucrania. El Kremlin acusó a Kiev de derribarlo.
“Los prisioneros de guerra ucranianos fueron transportados a la región de Belgorod para llevar a cabo el próximo intercambio acordado entre Moscú y Kiev. En lugar de este intercambio, la parte ucraniana atacó este avión con misiles antiaéreos desde la región de Járkov, que resultaron fatales”, dijo Sergey Lavrov, Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia.
El Ministro de asuntos exteriores ruso pidió una sesión urgente en el Consejo de seguridad de la ONU sobre el tema. Por su parte Kiev, dijo que no fueron informados de garantizar la seguridad del espacio aéreo y que esto puede crear acciones deliberadas de Rusia en contra de la vida de los prisioneros de guerra. Esto sucede apenas horas después de que Suecia recibiera la aprobación del Parlamento turco para ingresar a la OTAN, dejando atrás décadas de neutralidad militar.
"El proceso sueco de la OTAN no se completa hasta que todos los estados que necesitan ratificar a Suecia lo hayan hecho y hayan presentado sus documentos al Departamento de Estado de Estados Unidos. Ahora tenemos grandes esperanzas de que se puedan presentar los documentos turcos y luego los húngaros. Sólo entonces podremos considerarnos miembros de pleno derecho de la OTAN”, comentó Tobias Billstrom, Ministro de Asuntos Exteriores sueco.
El proceso de ingreso a la OTAN requiere la aprobación unánime de los ahora 31 miembros. Todavía falta que Hungría, que ha convocado a negociaciones, acepte su entrada.
“Es hora de que Suecia se convierta en un aliado de la OTAN. Tienen un ejército moderno y avanzado, con el que nos sentimos muy cómodos y agregarán capacidades militares realmente significativas a la alianza”, agregó John Kirby, Vocero del Consejo de seguridad nacional.
En marzo Hungría y Turquía, los dos países más cercanos a Rusia, aprobaron la adhesión de Finlandia. La de Suecia ha presentado más demoras y el parlamento húngaro no se reunirá sino hasta finales de febrero para estudiar su ratificación.