La nueva política del presidente Barack Obama sobre el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba será sometida este martes a su primera prueba en una audiencia del Senado convocada por legisladores republicanos.
El evento, presidido por el senador Marco Rubio, jefe del Subcomité de Relaciones Internacionales para el Hemisferio Occidental de la Cámara Alta, incluirá testimonios de autoridades de la administración del presidente Barack Obama, y activistas a favor y en contra de las nuevas políticas hacia Cuba.
Rubio no ha ocultado su oposición a las negociaciones argumentando que éstas solo favorecen al régimen cubano, que por otra parte, lejos de cambiar solo se fortalecerá y aumentará la represión contra sus disidentes.
Así, junto a la secretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental y jefe negociadora por Estados Unidos, Roberta Jacobson, estarán además disidentes opuestos al acercamiento como Rosa María Payá, la hija del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá; la presidenta de las Damas de Blanco, Berta Soler; y el activista Manuel Cuesta Morúa, líder de Arco Progresista.
De igual manera ha sido invitada la cofundadora de las Damas de Blanco, Miriam Leiva, una de las voces a favor de las medidas y un ejemplo de cómo las negociaciones para llegar a la normalización de las relaciones entre los dos países han dividido incluso a la disidencia.
El desacuerdo entre los disidentes cubanos es un espejo de lo que sucede en Estados Unidos. Los críticos estadounidenses son liderados por los legisladores cubano-estadounidenses como el propio senador Rubio.
“Mi oposición a lo que el Presidente ha hecho es porque no hará nada para mejorar la causa [de la democratización en Cuba], dijo el senador hace unas semanas.
En Cuba, la principal negociadora cubana, Josefina Vidal, arremetió contra los diplomáticos estadounidensesy contra los disidentes a los que ayudan.
"Debe cambiar la manera de actuar de esos diplomáticos en el sentido de estimular, organizar, entrenar, abastecer, financiar a elementos dentro de nuestro país que actúan contra los intereses (...) del Gobierno del pueblo cubano", dijo Vidal al tiempo que condicionó al pedido de libertad de movimiento para los diplomáticos estadounidenses a un cambio de su comportamiento.
Vidal también ha dicho que la soberanía y el ordenamiento interno de Cuba “no son negociables”.
La audiencia de hoy ha sido titulada “Entendiendo el Impacto de los Cambios de Política de EE.UU. en Derechos Humanos y Democracia en Cuba”.