Cuba guarda silencio sobre Derechos Humanos

Las Damas de Blanco es el grupo opositor al régimen castrista que mantiene vigente la protesta por la sistemática violación de derechos fundamentales a detenidos en la Isla.

El gobierno de Raúl Castro solo responderá a las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos de ONU en cuatro meses.
Al concluir en Ginebra, la evaluación de DD.HH. en Cuba, el régimen castrista postergó para septiembre la entrega de las respuestas a las 292 recomendaciones que se le formularon durante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas.

El comité sesionó durante dos semanas del CDH examinando la situación de los derechos y libertades fundamentales en más de diez países.

El gobierno de Raúl Castro y su régimen, fue señalado con 292 recomendaciones, entre las que se destacan las garantías para los defensores de los derechos humanos y periodistas y la liberación de presos políticos.

Los gobiernos de Hungría y Reino Unido exigieron a Cuba "poner alto a la detenciones cortas, acoso y otras medidas represivas" de activistas y comunicadores independientes.

Alemania, Australia y Eslovaquia instaron a la reducción del control sobre Internet que se ejerce en la Isla.

Elizardo Sánchez, y Yoani Sánchez, líderes activistas de oposición, viajaron a Ginebra para denunciar los arrestos sistemáticos de que son víctimas los defensores de derechos humanos.

Adicionalmente, denunciaron el control total que el régimen castrista ejerce sobre la televisión, Internet y los medios de comunicación en general.

Se recomendó específicamente a Cuba que permita de nuevo que delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) lleguen a las prisiones. Desde 1989 no está permitida esa inspección.

La embajadora ante la ONU en Ginebra, Ana Rodríguez Camejo, dijo que Cuba aceptará "un amplio grupo de recomendaciones" y que las implementará "según nuestras posibilidades y la evolución de las circunstancias".

Agregó que hay un "grupo minoritario de recomendaciones inaceptables para Cuba" por ser "sesgadas y politizadas" y cuyo objetivo central es "desacreditar" el sistema cubano.