Cumbre: Obama y Castro hacen historia

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Histórico encuentro entre los mandatarios de EE.UU. y Cuba.

Los presidentes de Estados Unidos y Cuba se encuentran para conversar sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

El presidente estadounidense Barack Obama y el mandatario cubano, Raúl Castro, hicieron historia el sábado con una reunión en el marco de la Cumbre de las Américas que se lleva a cabo en Panamá.

"Esto es obviamente una reunión histórica”, dijo Obama, haciendo mención a la compleja historia entre Estados Unidos y Cuba.

Obama señaló que tras 50 años de política que no había funcionado, “para nosotros era el momento de probar algo nuevo”.

La conversación cara a cara es la primera reunión entre líderes estadounidenses y cubanos desde 1956, y llega después que ambos presidentes anunciaron en diciembre la normalización de relaciones diplomáticas.

"Ahora estamos en condiciones de avanzar en el camino hacia el futuro", agregó el mandatario, señalando que la mayoría de los estadounidenses y cubanos han respondido positivamente al cambio de política.

Obama no escondió el hecho que van a haber “diferencias profundas y significativas” entre EE.UU. y Cuba, específicamente en cuanto a democracia y derechos humanos, lo mismo de parte de La Haba en cuanto a la política de Washington.

Pero Obama dijo que esto podía realizarse en un espíritu de respeto.

“Quiero agradecer al presidente Castro por el espíritu de apertura y cortesía que ha demostrado durante nuestras interacciones. Y creo que si podemos construir en este espíritu de respeto mutuo y sinceridad, con el tiempo vamos a ver no sólo una transformación en la relación entre nuestros dos países, pero un impacto positivo en todo el hemisferio y el mundo”, señaló.

Asimismo, Raúl Castro dijo que seguirá trabajando para normalizar los lazos entre ambas naciones y que está dispuesto a discutirlo todo "con mutuo respeto a las ideas".

Tras bambalinas

Un funcionario estadounidense informó que ambos mandatarios se comprometieron a la reapertura de las embajadas y dirigieron a sus respectivos equipos resolver los problemas tan pronto como sea posible.

Asimismo, Obama habló sobre la finalización de la revisión del Departamento de Estado de la designación de Cuba como patrocinador del terrorismo, y agregando que el siguiente paso, la revisión interinstitucional, está cerca de o fue completada. Obama añadió que haría una decisión en los "próximos días".

Obama hizo hincapié en la importancia de los diplomáticos estadounidenses para moverse libremente en Cuba.

"Hemos hecho un buen progreso", dijo el funcionario. "Nuestra expectativa es que esto podría llegar a la conclusión relativamente rápido".

Castro no invitó a Obama a visitar La Habana durante la reunión.

"Gran parte de la reunión se dedicó a sólo hacer un balance de lo importante que este momento fue" para los cubanos, estadounidenses y el hemisferio, agregó el funcionario.

En la reunión acompañaron a Obama la consejera de Seguridad Nacional, Susan Rice; el asesor adjunto de Comunicaciones Estratégicas de Seguridad Nacional, Ben Rhodes; la secretaria de Estado adjunta, Roberta Jacobson y Ricardo Zúñiga, encargado de América Latina del Consejo de Seguridad Nacional.

Por la parte cubana estuvieron presentes el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, y Josefina Vidal, jefa del equipo negociador.