El gobierno cubano estaría incrementando su campaña contra el embargo estadounidense y la Ley de Ajuste Cubano, conocida como "Ley Pies Secos, Pies Mojados".
Un artículo en el portal McClatchydc.com, indica que funcionarios cubanos han exhortado al presidente Barack Obama a usar sus poderes ejecutivos para poner fin a la controversial Ley, y a un programa de libertad condicional para profesionales de salud que ha llevado a miles de doctores y especialistas médicos cubanos a huir a EE.UU.
El reportaje apunta a que el gobierno cubano hizo su más reciente demanda en Granma, el diario estatal de Cuba, donde funcionarios acusaron a Washington de mantener políticas y leyes que alientan la migración ilegal y violan acuerdos migratorios entre ambos países.
El reclamo de la política sobre los médicos, explica McClatchy.com, es porque estos son para el gobierno cubano "una crítica fuente de ingresos", que presta a estos profesionales a otros países a cambio de petróleo, materias primas y efectivo.
"Cuba está tratando de proteger recursos en medio de una desaceleración económica causada en gran parte por la crisis en Venezuela", indica el portal.
Gregory Weeks, editor de la revista académica The Latin Americanist, es citado indicando que "en el contexto de una desaceleración económica, ellos (Cuba) no pueden darse el lujo de perder a esa gente".
El Programa de Libertad Condicional para Profesionales Médicos, que comenzó en 2006 durante la presidencia de George W.Bush, ha aprobado más de 7.000 solicitudes, según datos del Departamento de Seguridad Interior estadounidense.
Weeks dice que Cuba ha intensificado su presión a la administración Obama para que haga más antes de que Obama deje la presidencia, porque teme perder bajo la política estadounidense de Pies Secos, Pies Mojados a ingenieros y profesionales de otros campos en cuya educación el gobierno cubano ha invertido.
La razón explica el reportaje de McClatchydc.com es porque desde que Cuba y Estados Unidos restablecieron relaciones, el número de cubanos que huye de la isla ha llegado a niveles récord, en parte por el temor de que Washington cambie la Ley de Ajuste Cubano, que otorga beneficios especiales de inmigración a quienes pisan suelo estadounidense sin ser detenidos.
Según la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza en los primeros 10 meses de 2016, más de 46.000 cubanos ingresaron a EE.UU. por los puertos de entrada, más que los 43.159 que entraron en 2015, y mucho más que los 24.478 que lo hicieron en 2014.