Especialistas y analistas sobre asuntos de Cuba testificaron este jueves ante la subcomisión sobre el Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes que “Cuba continúa siendo un peligro real para la seguridad del país”.
La subcomisión, dominada por congresistas republicanos, oyó como sus invitados coincidieron con ellos en oponerse a la apertura del gobierno de EE.UU. hacia Cuba, tanto a nivel diplomático como a nivel comercial.
“La idea que Cuba no representa una amenaza es un cuento de hadas", dijo durante su intervención Chris Simmons, editor de Cuba Confidential y exanalista de contrainteligencia especializado en operaciones contra Cuba.
"Los espías de Cuba tienen solo dos objetivos: la gente en Cuba y Estados Unidos", remarcó. "Facilitar los viajes de los estadounidenses hacia la Isla solo ofrecerá un mayor acceso al reclutamiento de la próxima generación de espías estadounidenses al servicio de la Isla", añadió Simmons, remarcando que Cuba representa para EE.UU. "un peligro claro e inminente”
Por su parte, uno de los miembros del Centro para una Sociedad Segura y Libre, Fernando Menéndez, abarcó el tema de la sociedad cubana al señalar que “la política Cuba atraviesa por una crisis existencial por la desaparición física de sus líderes y la aparición de nuevos líderes que no estarían preparados para tomar decisiones sin supervisión”, dijo Menéndez.
Otro de los invitados a rendir testimonio fue José Azel, investigador asociado del Centro de Estudios cubanos y cubano-americanos de la Universidad de Miami, quien considera que la apertura a la Isla “legitima al régimen en Cuba” y también pone en peligro a EE.UU.
Azel resaltó las recientes declaraciones de Raúl Castro en Costa Rica el pasado mes de enero, donde reveló sus condiciones para restablecer las relaciones con Estados Unidos que incluían “eliminar incondicionalmente todas las sanciones económicas hacia la Isla, devolver Guantánamo, terminar todas las transmisiones de radio y TV Marti, compensar a Cuba por supuestos daños ocasionados por el embargo y eliminar a Cuba de lista de países patrocinadores del terrorismo”.
Es precisamente por todas estas demandas que los participantes en esta audiencia en el Congreso, así como los legisladores republicanos que se oponen al restablecimiento de relaciones con Cuba defienden su posición que se trata de un acuerdo unilateral, donde EE.UU. no recibe nada a cambio con el cambio de política del presidente Obama.
La segunda ronda de negociaciones comienza el viernes en Washington, con la dirección de Roberta Jacobson y Josefina Vidal, liderando las delegaciones de EE.UU. y Cuba respectivamente.
Los invitados a la audiencia coincidieron en que Jacobson tiene órdenes de buscar un acuerdo con Cuba a toda costa, mientras Vidal fue señalada por Simmons con una ex agente de inteligencia que ya fue expulsada de Estados Unidos en el pasado.
Dado su trayectoria, Simmons vaticinó que Vidal "seguramente será la primera embajadora de Cuba en Washington" en esta nueva época.