Caso Carromero desata crisis entre España y Cuba

Tanto el canciller José Manuel García-Margallo, como la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, han rechazado suavizar la política de la UE con Cuba.

La viuda de Payá descarta la versión de que todo fue un accidente, y los medios españoles prevén una "larga crisis diplomática" entre ambos países.

Carromero "pieza de canje" entre Madrid y La Habana

Carromero: "Pieza de Canje" entre Madrid y La Habana


Como resultado de las negociaciones con España y la Iglesia Católica, Cuba liberó a numerosos presos políticos – 155 de los cuáles acabaron en España con sus familias- , y Zapatero usó esas señales de apertura y el liderazgo que ejerce España en la UE a la hora de marcar postura sobre Cuba, para pedir una flexibilización de la política con la isla
.
El PP, y especialmente los sectores más conservadores del partido, ligados al PP de Madrid, al que pertenece Carromero, fueron muy críticos con la postura del zapaterismo ante cuba, y le acusaron de abandonar a la oposición.

Sin embargo, al llegar al gobierno, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo suavizó la postura, y dejó la puerta abierta a la “flexibilización” de la política europea. Sin embargo, en contra de lo que defendiera Zapatero, tanto el ministro como la vicepresidenta del gobierno han expresado que la liberación de todos los presos políticos es un precondición para cualquier cambio.

Como escribe este 1 de agosto Yoani Sánchez en El País, Carromero puede haberse convertido en una pieza de canje entre Madrid y La Habana.
El caso del español Ángel Carromero, dirigente del conservador Partido Popular (PP), podría convertirse en un conflicto diplomático entre Madrid y La Habana.

Carromero se encuentra en prisión preventiva en el centro “100 y Aldabó” del Ministerio del Interior de la capital, y habría sido acusado de homicidio, según publicó el diario oficial Granma y confirmaron fuentes del Ministerio español de Exteriores a la Voz de América.

Según el Código Penal cubano, el español podría enfrentarse hasta 10 años de prisión por la muerte en accidente de tráfico de los disidentes Oswaldo Zapata y Harold Cepero el pasado domingo 22 de julio. Según el diario español El Mundo, la cifra podría ascender hasta los 15 años de prisión, por las graves consecuencias del accidente.

El español, que conducía el vehículo asumió la responsabilidad del accidente en un vídeo difundido por las autoridades cubanas, aunque distintas fuentes, incluyendo a Ofelia Acevedo, la viuda de Payá, rechazan de plano esa versión.

“No pueden hablar en libertad. Están bajo los predios de la seguridad del Estado y no le doy crédito a ninguna declaración que puedan hacer bajo coacción”, dijo la viuda en declaraciones a la Cadena SER de España. Además, aseguró que recibió informaciones desde Madrid que indicarían a que el accidente fue provocado intencionalmente por un tercer vehículo.

Al respecto de esta polémica, tanto las autoridades españolas, como el PP, mantienen el más absoluto silencio, “para no perjudicar el proceso judicial” dijeron las fuentes de Exteriores a la Voz de América.

Madrid intentó en un primer momento en que el español volviera a casa sin cargos, y ahora que eso parece poco probable, el accidente podría desembocar en la primera crisis diplomática entre el gobierno de Mariano Rajoy (PP) y las autoridades castristas. Según el titular del diario español El País, Madrid se estaría preparando ya para “una larga crisis diplomática”.

El País, cuyos corresponsales en La Habana fueron expulsados hace meses, recurrió en esta ocasión, como en otras, a la bloguera y periodista local Yoani Sánchez como fuente para informar desde la isla. “El trasfondo político de este caso no ayuda nada a Carromero, que podría convertirse en una pieza de canje para la relación entre La Habana y Madrid”, escribió la bloguera en el rotativo español.

El Cónsul español en La Habana, visitó el lunes al detenido, tras habérsele denegado el acceso a él durante varios días. Carromero se encuentra “bien aunque nervioso”, según las fuentes consultadas por la Voz de América.

Si finalmente resultara condenado, según diversas fuentes, al español le cabría esperar a un posible indulto por parte del gobierno de Castro, o a una expatriación o extradición tras cumplir parte de la condena en Cuba, en virtud de los acuerdos de ambos países.