La primera ronda de conversaciones entre Estados Unidos y La Habana se realizará el 21 y 22 de enero, informó hoy el Departamento de Estado.
La comitiva estadounidense en La Habana será liderada por la secretaria adjunta de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, según la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki.
Jacobson viajará a la capital cubana “aprovechando que ya había sido agendada para esa fecha una reunión para discutir asuntos migratorios con las autoridades cubanas. La decisión de restablecer relaciones diplomáticas será un asunto de esa reunión, así como la reapertura de embajadas, arreglos de logística, personal, visas y temas afines", dijo Psaki.
Las autoridades de ambos países discutirán “asuntos específicos, de conversar sobre detalles logísticos, de forma que por el momento no tenemos plazos determinados", agregó la vocera.
La nueva política de EE.UU. a Cuba ha generado un debate político en Estados Unidos y transversal apoyo en América Latina.
Críticos del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana alegan que el régimen no se verá forzado a proteger los derechos humanos, como lo demuestran las detenciones recientes de disidentes llevadas a cabo por el régimen de Raúl Castro.
Últimamente, las críticas han estado dirigidas a la falta de avances en la liberación de 53 presos políticos cubanos, algo que EE.UU. pidió durante las negociaciones antes del anuncio de normalización de relaciones. Hasta el momento, solo cinco del total de reclusos han sido liberados.
El Departamento de Estado informó que la liberación de los presos no es una condición para llevar a cabo las conversaciones.
Si bien EE.UU. se ha negado a dar a conocer los nombres de los presos políticos, Psaki dijo que ellos habían “sido arrestados por actividades no violentas que están protegidas en la mayoría de los países del mundo. Cosas que sabemos son respetadas y valoradas internacionalmente, como libertad de prensa y libertad de protestar”.