El secretario de Estado norteamericano John Kerry, aseguró que Fidel Castro desempeñó un "papel desmesurado" en la vida de los cubanos y dijo que "tuvo influencia en la conducción de los asuntos regionales e incluso los globales".
De cara al futuro, el jefe de la diplomacia estadounidense dice que a medida que se avanza en la normalización de las relaciones bilaterales, "lo hacemos con un espíritu de amistad y el deseo sincero de no desconocer la historia, pero de escribir un futuro nuevo y mejor para nuestros pueblos".
Kerry anotó que Estados Unidos está comprometido a "profundizar nuestra relación con el pueblo cubano ahora y en los próximos años".
Por su parte el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Paul Ryan, aseguró que al morir Fidel Castro, “deberían morir con él la crueldad y opresión de su régimen".
Expresó que Estados Unidos "debe comprometerse plenamente con la tarea" de llevar libertad al pueblo cubano.
Finalmente añadió que la muerte de Castro es el momento para "reflexionar sobre la memoria y sacrificios de los que han sufrido bajo los Castro".