Cuba informó el martes que desde las protestas contra el gobierno en julio pasado su Fiscalía ha presentado más de un centenar de expedientes judiciales en los que 790 personas están siendo procesadas en relación a estos hechos.
Los datos difundidos el martes son los primeros sobre los procesos electorales en curso desde el mes de agosto. Llegan en medio de amplias denuncias en redes sociales de activistas y familiares de acusados sobre los juicios y la solicitud de penas de hasta 30 años por sedición.
Los arrestos violentos y las detenciones en los días posteriores al 11 y 12 de julio fueron ampliamente censuradas por los gobiernos democráticos, entre ellos Estados Unidos, así como organizaciones internacionales que las calificaron como acciones que atentaron contra la libre expresión en la isla caribeña.
El gobierno que lidera Miguel Díaz-Canel rechazó las críticas y acusó a Estados Unidos y grupos de exiliados contrarios al gobierno comunista de intensificar las quejas de la población debido en parte al desabastecimiento de medicinas y alimentos, el inmovilismo económico por la pandemia. También apuntó contra las recientes sanciones adoptadas por la Casa Blanca.
La cifra oficial total de detenidos en los días posteriores a las protestas por toda la isla no quedó esclarecido hasta ahora.
La agrupación de derechos humanos Justicia 11J, que monitorea los casos y trata de contactar a las familias, reportó unas 1.300 detenciones.
El martes, la Fiscalía informó que tiene en su mano 117 expedientes en los cuales fueron instruidas de cargo 790 ciudadanos por: “actos vandálicos, que atentaron contra la autoridad, personas y bienes, así como graves alteraciones al orden”, indicaron medios oficiales al informar las cifras recientes.
El texto agregó que el 21% de los encartados tenía antecedentes penales.
El gobierno de Cuba cataloga a sus disidentes como "mercenarios" al servicio de potencias extranjeras. El único partido legal en la isla es el comunista.
Hasta la fecha -dijeron medios locales citando a la Fiscalía, que se presentaron ante los tribunales unos 110 casos con 710 involucrados, de los cuales el 69% de ellos permanecen en prisión.
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La información divulgada el martes agregó que 55 menores fueron arrestados y de ellos permanecen 28 tras las rejas. La edad de responsabilidad penal en Cuba es de 16 años.
Otros 60 ciudadanos de entre 19 y 20 años también fueron encarcelados, pero sólo 41 se mantienen presos, sostiene la Fiscalía.
Además informó que hasta la fecha del centenar de juicios previstos se realizaron 84 y ya se dictaron 44 sentencias para 172 acusados.
“La determinación de acusar por el delito de sedición, aunque tiene previstas sanciones severas, se corresponde con el nivel de violencia demostrado”, justificó la Fiscalía, argumentando que en algunas localidades se apedrearon instituciones, hospitales, casas de cambio y estaciones de gasolina. Mientras en otras también se saquearon tiendas.
[Con información de The Associated Press]
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