¡Ño qué barato!: Una tienda en Miami para aliviar la escasez en Cuba

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La tienda ¡Ño qué barato! en Miami es un enorme almacén que abrió en la década de 1990 y sigue en la preferencia de los cubanos exiliados y sus familiares en la isla. Los que viven en EE.UU. repletan maletines y los de la isla los reciben cargados de objetos que van desde ropas, zapatos y medicinas hasta celulares y uniformes escolares que usan los niños en Cuba.
Esta es la historia del empresario cubanoamericano Serafín Blanco, quien salió de Cuba en 1967 con apenas 14 años. No ha vuelto a su país natal pero ha interpretado como pocos las necesidades materiales de generaciones de cubanos que han crecido en medio de una escasez de las últimas seis décadas.

"Estaban llegando los balseros de Cuba y sabíamos lo que querían (…) lo que se necesita en Cuba, que es todo. Sabíamos la ropa que buscaban, los mosquiteros fabricados por nosotros, los gusanos (tipo de maletines) que usan para viajar", dijo Blanco recordando la apertura de su negocio, dos años después del éxodo masivo ocurrido en el verano boreal de 1994, cuando unos 31.000 cubanos escaparon por mar en precarias embarcaciones, en lo que se cataloga como una de las más grandes estampidas desde la revolución de 1959 que llevó al poder al fallecido exmandatario Fidel Castro.