Candidatos presidenciales opinan sobre relaciones con Cuba

Venta de recuerdos para los turistas en La Habana.

Mientras los republicanos se oponen a cualquier acercamiento con Cuba, los demócratas piensan que ya es hora de dar vuelta a la página.

La mayor parte de los candidatos republicanos que buscan ganar la nominación presidencial de su partido se oponen fuertemente a las relaciones con Cuba.

“Los beneficiarios de la mal asesorada movida del presidente Obama serán los nefastos hermanos Castro que han oprimido al pueblo cubano durante décadas”, escribió el exgobernador de la Florida, Jeb Bush, en su cuenta de Facebook luego que el presidente Obama anunciara en diciembre que planeaba poner fin al embargo comercial en contra de la isla y restablecer relaciones diplomáticas.

El senador Ted Cruz de Texas dijo que el presidente cubano Raúl Castro y su hermano, Fidel, “acaban de recibir tanto legitimidad internacional como una línea de salvamiento económica que tanto necesitaban de manos del presidente Obama.

El senador por la Florida, Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, ha estado tan opuesto que ha dicho que el cambio de política estadounidense está “basado en una ilusión, en una mentira. La mentira y la ilusión que un mayor acceso a los bienes se va traducir en libertades políticas para el pueblo cubano”.

Lindsey Graham, el senador de Carolina del Sur, prometió montar un esfuerzo para evitar el uso de fondos para reabrir la embajada de Estados Unidos en La Habana. “Haré todo lo que este en mi poder para bloquear el uso de fondos parar abrir una embajada en Cuba. Normalizar las relaciones con Cuba es una mala idea en un mal momento”, escribió en Twitter.

Del lado demócrata, la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, ha sido una fuerte defensora de la decisión del gobierno de Obama de buscar normalizar las relaciones con Cuba. “A pesar de las buenas intenciones, nuestra política de aislamiento que lleva décadas solo ha fortalecido el arraigo del régimen de Castro al poder”, dijo Clinton.

El senador Bernie Sanders de Vermont, hizo eco de esos sentimientos. “Es hora de que Cuba y Estados Unidos den vuelta a la página y normalicen relaciones”, dijo.