EE.UU. y Cuba hablan de Gross

El caso de Alan Gross, detenido en Cuba, no es comparable al de los cinco espías cubanos aclaró el Departamento de Estado, que reclama la libertad del contratista estadounidense.

El representante republicano por Florida, David Rivera, consideró "indignante" que se estén llevando a cabo negociaciones "con un régimen terrorista" como el de Cuba.

El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó que funcionarios estadounidenses se reunieron con autoridades del gobierno de Cuba para discutir el caso de Alan Gross, el contratista estadounidense preso en La Habana.

La subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, confirmó los contactos durante una audiencia donde enfrentó cuestionamientos de los legisladores.

Sin embargo, la diplomática declinó comentar los informes de prensa que indican que el gobierno de Estados Unidos ofreció el regreso a la isla de René González, uno de los cinco espías cubanos detenidos en Florida, quien obtuvo libertad condicional la semana pasada.

Un poco más tarde, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, reafirmó las declaraciones de Sherman e insistió en que "hemos usado y continuaremos usando todos los canales diplomáticos posibles para lograr la liberación inmediata de Alan Gross".

La portavoz de la diplomacia estadounidense aclaró además que "voy a decir que en forma inequívoca, Estados Unidos no considera la liberación de ningún miembro de los cinco cubanos a cambio de la liberación de Gross".

También enfatizó que "Alan Gross no es un espía y no es comparable, de ninguna manera, con los cinco cubanos", e insistió en que la posición de Estados Unidos es que "Gross debe ser liberado".

Confirman contactos

"Puedo confirmar que reuniones entre autoridades de Estados Unidos y Cuba se han realizado como parte de nuestros esfuerzos de traer de regreso a Alan Gross a Estados Unidos", dijo Sherman ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, y agregó que los encuentros fueron "bastante recientes".

En tal sentido, Nuland precisó que los encuentros se produjeron "durante el último mes", y que la subsecretaria Sherman, ofrecería más detalles a los congresistas en las próximas horas y que por su parte "no voy a comentar sobre los contactos privados" con Cuba.

Gross fue sentenciado a 15 años de prisión en Cuba este año 2011, por crímenes contra el estado cubano. Cuando fue arrestado en 2009, Gross trabajaba como contratista con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en un programa pro-democracia y fue detenido y acusado en la Habana por distribuir en forma ilegal equipamiento de internet y de comunicaciones.

El gobierno del presidente Barack Obama, ha reducido las restricciones de viajes y envíos de dinero desde Estado Unidos a Cuba y ha insistido en que Gross debe ser liberado antes de que se hagan nuevas concesiones.

Indignante

"Siempre hemos dicho que usaremos todos los canales diplomáticos disponibles para intentar que Alan Gross pueda regresar al país. Vamos a continuar reclamando al gobierno de Cuba la liberación de Gross bajo términos de condiciones humanitarias, que permitan regresar a su familia y poner a esta situación generada hace ya más de un año y medio", dijo Sherman ante los legisladores.

El representante David Rivera, republicano de Florida, dijo que dijo a Sherman que estaba molesto con el informe de The Associated Press respecto a que autoridades estadounidenses y el ex gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, hayan discutido un posible intercambio de González por Gross.

Es "indignante", dijo Rivera, "que se estén realizando negociaciones por la liberación de un rehén estadounidense con un régimen terrorista". Cuba integra la lista de estados que auspician el terorrismo, la cual es publicada por Estados Unidos.

Originalmente la agencia The Associated Press había informado que Estados Unidos había propuesto a Cuba realizar un intercambio de presos, a lo que el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, respondió que "Estados Unidos debería buscarse una buena poltrona y sentarse a esperar”.

El gobierno de Cuba ya había rechazado antes la solicitud del exgobernador del estado de Nuevo México, Bill Richardson, para reunirse con Gross en septiembre, de quien aseguró que es “un hombre enfermo, está deprimido, mi razón es humanitaria”.

Alarcón comentó que Richardson fue a Cuba en un viaje privado y no como parte de una misión estadounidense. La visita fue "como practicar la diplomacia amateur. Eso no existe, ese es un invento de Bill", señaló AP.

Cuando el ex presidente de EE.UU Jimmy Carter visitó Cuba en marzo pasado también pidió la liberación de Gross.

Washington ha reclamado insistentemente la liberación incondicional e inmediata de Gross, de 62 años, por considerar que Cuba lo mantiene cautivo injustamente.

El Departamento de Estado informó este sábado que la fecha más reciente en que funcionarios consulares estadounidenses pudieron visitar a Ross para interesarse por su salud fue el pasado 22 de septiembre.

Ahora los esfuerzos se concentran en alegar razones humanitarias para su liberación. Tanto su anciana madre como su hija adulta están luchando contra el cáncer y su familia ha debido afrontar problemas financieros desde su arresto, según su esposa, Judy Gross.