Una corporación de inversiones privadas estadounidense, de la cual pocos saben mucho, ha adquirido un papel protagónico en las primeras etapas de la campaña electoral presidencial de 2012 en el país.
Mitt Romney, el ex gobernador del estado de Massachusetts, es el favorito en la carrera para asegurar la nominación presidencial republicana y oponerse al demócrata presidente, Barack Obama, en las elecciones de noviembre próximo.
Romney tiene entre sus credenciales ser el fundador y ex presidente ejecutivo de Bain Capital, una firma de inversiones con sede en Boston, y según él dice, esta experiencia le ayudará a impulsar en lento desarrollo económico del país.
Romney dice Bain, usando dinero de sus socios e inversores, compró empresas que crearon 100.000 puestos de trabajo bajo su liderazgo, desde el inicio de la compañía en 1984 hasta que la dejó en 1999.
Pero, los opositores republicanos Romney y la campaña política de Obama están atacando su mandato en Bain. Aseguran que Romney y sus socios inversionistas son "depredadores corporativos" que, en lugar de crear empresas de éxito, con frecuencia obtenían enormes ganancias despidiendo a los trabajadores. Además, indican que obtuvo grandes ganancias cuando revendió las empresas reestructuradas años más tarde.
Uno de los oponentes de Romney, el republicano Newt Gingrich, dijo que está a favor del capitalismo. Sin embargo, indicó que Romney en Bain "al parecer, saqueó las empresas, las personas quedaron desempleadas y él se fue con millones de dólares".
Los partidarios Gingrich han comenzado a circular un vídeo anti-Romney ((http://www.kingofbain.com)) que revela varias transacciones de Bain donde muchos trabajadores perdieron sus empleos.
Por su parte la campaña de Obama, que ha asumido desde hace mucho tiempo que Romney será su rival eventualmente, también ha presentado a los trabajadores que fueron despedidos en Bain.
Romney ha seguido defendiendo su papel en Bain, al mismo tiempo que reconoce que no todas las inversiones crearon empresas exitosas. Pero esta semana, Romney dio a sus oponentes, sin darse cuenta, una nueva oportunidad para mostrar el trato que Bain da a sus trabajadores, cuando se empezó a hablar sobre las opciones de escoger el seguro de salud requerido para cubrir los gastos médicos. Romney dijo que a él gustaba despedir a quienes no servían a sus necesidades.
"Quiero que las personas tengan su propio seguro de salud. Esto significa que la compañía de seguros tendrá el incentivo de mantenerlo saludable. También significa que si a usted no le gusta lo que hacen, usted los puede despedir. Me gusta ser capaz de despedir a la gente que me provee servicio, ya sabes, si alguien no ofrece un buen servicio, yo quiero decirle ‘voy a buscar a alguien que lo pueda hacer’”, dijo el candidato.
Los opositores de Romney, reaccionaron rápidamente a su comentario.
"El gobernador Romney disfruta de despedir a la gente. A mí me gusta crear empleos", dijo el ex gobernador de Utah, Jon Huntsman.
Por su parte, Bain dice que ahora maneja $66.000 millones dólares entre inversiones y socios. Pero son las acciones de la compañía hace más de una década, y el papel de Romney, lo que es más probable que mantenga Bain en el centro del debate político de EE.UU.