En la apertura de la cumbre contra el extremismo ideológico de la Casa Blanca, el vicepresidente Joe Biden dijo que las sociedades deben ofrecer “alternativas afirmativas” a los jóvenes en riesgo de radicalización.
Biden agregó que la respuesta de la sociedad a la radicalización debe ir más allá de la fuerza militar y que la inclusión da resultados.
El vicepresidente participó en una mesa redonda con líderes locales de Boston, Los Angeles y Minneapolis.
Las tres ciudades llevan programas de lucha contra el extremismo que la Casa Blanca quiere promover como ejemplos.
El presidente Barack Obama tiene previsto abordar los representantes de unos 60 países que asistieron a la cumbre el jueves.
Lucha ideológica
El Departamento de Estado intensificará la lucha contra la propaganda del grupo Estado islámico, que hasta ahora es capaz de producir diariamente hasta 90.000 tuits y otra interacciones en las redes sociales.
De acuerdo al periódico The New York Times, el gobierno utilizará para este propósito una pequeña dependencia del Departamento de Estado, conocida como el Centro para las Comunicaciones Estratégicos Contraterroristas.
La idea es la de coordinar y amplificar los mensajes de otros departamentos como el Pentágono, Seguridad Nacional y las agencias nacionales de inteligencia, así como los mensajes de los gobiernos y agencias no gubernamentales de los países aliados.
Muchos de los detalles del plan estan supuestos a revelarse durante una conferencia organizada por la Casa Blanca con el fin de construir nuevos esfuerzos contra los extremistas, que comienza este martes en Washington, con la participación de las autoridades de 60 países.
Cuando se trata de la lucha contra el extremismo violento, el "gobierno no tiene todas las respuestas", dijo un funcionario de la administración del presidente Barack Obama el lunes.
Funcionarios estadounidenses informaron que el objetivo es capacitar a las comunidades para que prevengan el extremismo violento.
La cumbre ocurre tras ataques terroristas de alto perfil en Paris y en Copenhague.
"La lucha contra el extremismo violento es una pieza de una estrategia mucho más amplia para hacer frente a grupos como el Estado islámico", dijo un funcionario del gobierno en una sesión informativa el lunes.
La cumbre incluirá sesiones para informar sobre esfuerzos nacionales e internacionales para impedir que grupos extremistas inspiren y radicalicen a personas en EE.UU. y en el extranjero.
Los participantes también trabajarán para identificar los pasos más eficaces contra el extremismo violento.
Esperado informe
Los organizadores además examinarán los progresos realizados desde que el presidente Barack Obama hizo un llamado a la acción contra el extremismo en septiembre pasado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
"Debemos tomar medidas concretas para abordar el peligro que representan los fanáticos por motivos religiosos, y las tendencias que alimentan su reclutamiento", dijo Obama en la ONU. "Esta campaña contra el extremismo va más allá de un problema de seguridad estrecho".
El jueves, Kerry será el anfitrión de sesiones a nivel ministerial en el Departamento de Estado, que incluirá declaraciones del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el canciller jordano, Nasser Judeh, y el comisionado de Paz y Seguridad de la Unión Africana, Smail Chergui.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que los participantes revisarán los progresos contra el extremismo en la Asamblea General de la ONU de 2015.