Muchos residentes colombianos están atentos a la cumbre que se lleva a cabo en Cartagena y opinan sobre los temas que deberían discutirse.
Cuando arranque la cumbre, los presidentes, cancilleres y actores sociales hablarán de temas que van desde seguridad hasta tecnología, muchos creen que debería ampliarse el temario.
“Hay que entender que los temas son muchos para ser tratados en un par de días, pero hay que hablar de ellos”, señala Juan Carlos Jaramillo, analista político.
El abogado Carlos Salazar, cree que “es necesario hablar de temas espinosos y candentes como Cuba, las islas Malvinas y las políticas antidroga, aunque Estados Unidos no quiera tocar esos temas”.
Una vez resueltos los temas "oficiales" de la Cumbre, el reto de Colombia es poner sobre la mesa los asuntos controvertidos, con el ánimo de debatirlos pero sin el compromiso de que vayan a ser incluidos en la declaración final.
Los jóvenes como Jennifer Contreras, estudiante de Comunicación Social, dice que solo espera que durante la cumbre, los temas de los jóvenes sean escuchados.
“Hablamos de la importancia de la tecnología, hablamos de oportunidades de crecimiento laboral. Solo esperamos que nos escuchen”, advierte Contreras.
Su compañera de clases, Sandra Acuña, asegura que sin una agenda especifica sobre la juventud y sus necesidades “no nos va a llevar a ningún lado”.
“Los presidentes necesitan saber de lo que los jóvenes necesitamos. Necesitamos enfrentarnos al mundo tecnológico y los servicios de internet no están al alcance de nuestros bolsillo”, dice Acuña.
Para Mercedes Rengifo, ama de casa, es importante hablar de Cuba ya que “muchos han pedido que se le permita participar”.
“Hay que encontrar la fórmula para que no siga siendo excluida. Todos han pedido que se le permita a Cuba participar y creo que hay que escuchar, no cerrarse como hace Estados Unidos”, dice Rengifo con una sonrisa.
El tema de la participación de Cuba ha desatado divisiones y su esposo, Juan Clavijo, advierte que “sin una serie de requisitos, Cuba no debe participar”.
Colombia espera que el encuentro sea “un foro político en beneficio de todos y cada uno de los países que participen” y es por ello que los temas van desde economía, tratados, seguridad hemisférica hasta proyectos regionales.
El evento más importante de la cita hemisférica tendrá lugar el sábado 14 y domingo 15, cuando los mandatarios se reunirán para dialogar sobre estos temas y otros más.
“Hay que entender que los temas son muchos para ser tratados en un par de días, pero hay que hablar de ellos”, señala Juan Carlos Jaramillo, analista político.
El abogado Carlos Salazar, cree que “es necesario hablar de temas espinosos y candentes como Cuba, las islas Malvinas y las políticas antidroga, aunque Estados Unidos no quiera tocar esos temas”.
Una vez resueltos los temas "oficiales" de la Cumbre, el reto de Colombia es poner sobre la mesa los asuntos controvertidos, con el ánimo de debatirlos pero sin el compromiso de que vayan a ser incluidos en la declaración final.
Los jóvenes como Jennifer Contreras, estudiante de Comunicación Social, dice que solo espera que durante la cumbre, los temas de los jóvenes sean escuchados.
“Hablamos de la importancia de la tecnología, hablamos de oportunidades de crecimiento laboral. Solo esperamos que nos escuchen”, advierte Contreras.
Su compañera de clases, Sandra Acuña, asegura que sin una agenda especifica sobre la juventud y sus necesidades “no nos va a llevar a ningún lado”.
“Los presidentes necesitan saber de lo que los jóvenes necesitamos. Necesitamos enfrentarnos al mundo tecnológico y los servicios de internet no están al alcance de nuestros bolsillo”, dice Acuña.
Para Mercedes Rengifo, ama de casa, es importante hablar de Cuba ya que “muchos han pedido que se le permita participar”.
“Hay que encontrar la fórmula para que no siga siendo excluida. Todos han pedido que se le permita a Cuba participar y creo que hay que escuchar, no cerrarse como hace Estados Unidos”, dice Rengifo con una sonrisa.
El tema de la participación de Cuba ha desatado divisiones y su esposo, Juan Clavijo, advierte que “sin una serie de requisitos, Cuba no debe participar”.
Colombia espera que el encuentro sea “un foro político en beneficio de todos y cada uno de los países que participen” y es por ello que los temas van desde economía, tratados, seguridad hemisférica hasta proyectos regionales.
El evento más importante de la cita hemisférica tendrá lugar el sábado 14 y domingo 15, cuando los mandatarios se reunirán para dialogar sobre estos temas y otros más.