Hace un año la nave espacial de la NASA provocaba la admiración por su ingeniosa y novedosa rutina de aterrizaje. Ahora sus rayos láser pulverizan piedras e intentan descubir más secretos en el planeta rojo.
La sonda espacial Curiosity celebra este lunes su primer aniversario sobre suelo marciano y para celebrarlo, los ingenieros ordenaron a uno de los instrumentos del explorador a que tocara el tradicional “Happy Birthday”.
El vehículo de seis ruedas de la NASA tocó tierra en un antiguo cráter cerca del ecuador marciano exactamente hace un año, siendo el aterrizaje una hazaña en sí misma, ya que se tuvo que diseñar una nueva rutina de aterrizaje, en la que se usaron cables para posarlo sobre la superficie.
De entonces para acá, a parte de las sorprendentes fotografías en alta definición enviadas a la Tierra, la labor del Curiosity acaso haya pasado desapercibida. Sin embargo, el proyecto ha cumplido con uno de sus principales objetivos: hallar evidencia de que el ambiente marciano primitivo fue apto para alojar microbios.
Actualmente el vehículo se desplaza lentamente hacia el monte Sharp que se yergue desde la superficie del cráter donde el Curiosity tratará de hallar pistas de los bloques constitutivos de la vida.
Llegar hasta allí le tomará varios meses y en su camino se entretendrá tomando fotos, observando el tiempo, midiendo la radiación y disparando rayos láser contra las rocas para descubrir sus componentes.
El vehículo de seis ruedas de la NASA tocó tierra en un antiguo cráter cerca del ecuador marciano exactamente hace un año, siendo el aterrizaje una hazaña en sí misma, ya que se tuvo que diseñar una nueva rutina de aterrizaje, en la que se usaron cables para posarlo sobre la superficie.
De entonces para acá, a parte de las sorprendentes fotografías en alta definición enviadas a la Tierra, la labor del Curiosity acaso haya pasado desapercibida. Sin embargo, el proyecto ha cumplido con uno de sus principales objetivos: hallar evidencia de que el ambiente marciano primitivo fue apto para alojar microbios.
Actualmente el vehículo se desplaza lentamente hacia el monte Sharp que se yergue desde la superficie del cráter donde el Curiosity tratará de hallar pistas de los bloques constitutivos de la vida.
Llegar hasta allí le tomará varios meses y en su camino se entretendrá tomando fotos, observando el tiempo, midiendo la radiación y disparando rayos láser contra las rocas para descubrir sus componentes.