El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, criticó que grupos terroristas se escuden en la religión para justificar ataques contra la humanidad.
"Hemos visto violencia y terror perpetrados por aquellos que profesan adherir una fe, su fe. Profesan adherir el Islam cuando en realidad lo traicionan”, dijo Obama durante el Desayudo Nacional de Oración, un evento al que también asistió el Dalai Lama.
“Vemos al [Estado islámico] como una culto brutal y vicioso de la muerte que en el nombre de la religión lleva a cabo actos innombrables de barbarismo, aterrorizando minorías religiosas como los yazidis sometiendo a mujeres a violaciones como arma de guerra y clamando el mantel de autoridad religiosa para aquellas acciones”, agregó.
Obama además elogió al Dalai Lama como un hombre de compasión, ignorando la protesta de China de no recibir al exiliado líder tibetano.
Obama no se reunió privadamente con el Dalai Lama, pero se sentaron a poca distancia e intercambiaron saludos.
"Quiero ofrecer una bienvendia especial a un buen amigo, el Dalai Lama, quien es un poderoso ejemplo de lo que significa practicar compasión y nos inspira a hablar sobre la libertad y dignidad de todos los seres humanos", dijo el presidente Obama a unos 3.600 líderes religiosos y políticos en la reunión anual.
A pesar de la insistencia del Dalai Lama de que él solo busca la autonomía para el Tíbet, China considera al líder espiritual como un separatista peligroso, y de manera regular condena a los líderes que se reúnen con él.
“Estamos en contra de la interferencia de los países en los asuntos domésticos chinos bajo el pretexto de temas relacionados al Tíbet, y estamos opuestos a cualquier reunión entre líderes extranjeros con el Dalai Lama en todas sus formas”, dijo el martes el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hong Lei.
Desde que está en el poder, el presidente Obama se ha reunido con el Dalai Lama tres veces, pero ninguna de esas reuniones han sido en público.